Adolescentes fugitivos:la verdad brutal sobre qué hacer cuando vuelven a casa

Que es un fugitivo

Según la Oficina de Justicia Juvenil y Prevención de la Delincuencia (OJJDP), un niño fugitivo es un joven que sale de casa sin permiso y se queda fuera durante la noche. Sin embargo, algunos de estos fugitivos son en realidad desechados a quienes se les dice que se vayan de casa o los padres les impiden regresar a casa.

Por que los adolescentes se escapan

Hay muchos mitos en Internet sobre por qué los adolescentes se escapan de casa. La mayoría de ellos pintan una imagen de adolescentes rebeldes que no quieren seguir las reglas de la casa o quieren emprender una aventura. Estas sugerencias no pueden estar más lejos de la verdad.

En 1986, OJJDP copatrocinó un estudio en Toronto, Canadá, donde huir no se consideraba un delito de estatus, para comprender la causa de los adolescentes que huyen de casa.

Entre 149 adolescentes que ingresaron a un refugio para fugitivos, un asombroso 73% informó haber sido golpeado físicamente y el 43% informó haber sido abusado físicamente por personas con las que vivía como una razón importante para abandonar sus hogares. Además, el 40% informó haber sido atacado o violado.

Para la mayoría de los adolescentes fugitivos, la razón por la que huyen es que no creen que el hogar pueda protegerlos de los problemas de los que están tratando de escapar. Huir fue la única solución que se les ocurrió.

Sin embargo, no todos los adolescentes fugitivos son maltratados en casa.

Algunos adolescentes fugitivos tienen familias amorosas, pero podrían estar lidiando con problemas de salud mental, consumo de drogas, conflictos familiares, errores vergonzosos que no quieren enfrentar u otra causa desconocida. Pero por alguna razón, no confiaban en que buscar ayuda en casa fuera una buena idea, y eso fue la verdadera razón para huir.

Un adolescente fugitivo es una llamada de ayuda. Lo más probable es que no sea una lucha de poder o un comportamiento manipulador. Necesitan un hogar al que se sientan seguros para regresar y del cual puedan obtener ayuda.

Qué hacer cuando tu hijo adolescente fugitivo llega a casa

1. Muestra tu amor incondicional

Cuando su hijo adolescente llega a casa, lo primero y lo mejor que puede hacer es darle un gran abrazo, decirle que lo ama y prometerle que lo superará con él.

Apoye y ayude a su hijo a superar este momento difícil. Haz un esfuerzo consciente para mostrarles tu amor incondicional.

2. Hable con ellos, sin culparlos, regañarlos o culparlos

Hable con su hijo si está dispuesto a hablar.

Si no es así, dales un poco de espacio, pero haz un plan para sentarte y hablar con ellos pronto cuando estén listos.

Cuando hables, no vayas directamente a "¿Por qué hiciste esto?"

Es posible que ni ellos mismos sepan la respuesta.

Primero, haga preguntas para garantizar la seguridad.

  • ¿Están siendo lastimados o amenazados?
  • ¿Hay drogas, alcohol o delitos involucrados?
  • ¿Hay alguien más en peligro?
  • ¿Hay alguien o algo que haga que no quieran quedarse en casa y cómo puedes ayudar a eliminarlo?

Si la seguridad está en duda, comuníquese con la policía de inmediato.

Luego, puede tratar de tener una conversación sincera con su hijo para ver si puede averiguar la verdadera razón por la que se escapó. Pero lo más probable es que sea difícil conseguirlo en este momento.

Eso te lleva al paso 3.

3. Organice la terapia para su hijo, usted y la familia.

Algo hizo que su hijo adolescente creyera que no podía acudir a usted en busca de ayuda y, en cambio, se escapó. Un terapeuta experimentado puede ayudarlo a llegar al fondo del problema.

Buscar terapia no significa que su hijo tenga una enfermedad mental o que sea un mal padre. Huir es una experiencia traumática para usted, su hijo adolescente y toda la familia. A todos les vendría bien un poco de apoyo emocional adicional.

Es una buena idea tener terapia o asesoramiento por separado para el niño y el padre porque cada miembro de la familia puede tener diferentes perspectivas y necesidades. Si hay hermanos, es posible que también necesiten apoyo adicional.

No se trata de quién tiene razón y quién está equivocado. Se trata de llegar a la raíz del problema, reconectarse y reconstruir la confianza en su relación con su adolescente.

4. Trabaja en la reconexión.

Cuando su hijo enfrenta un peligro o una situación difícil, debe poder acudir a usted en busca de ayuda. Para eso están los padres. Protegemos y ayudamos a nuestros hijos.

Hubo una desconexión entre usted y su adolescente en algún momento del camino.

Finalmente, no hace falta decir que castigar a su adolescente no es una buena idea. El castigo no hace que nadie se sienta seguro. ¿Quién quiere volver a una familia que te castiga en vez de ayudarte?

Pero si no lo hicieron, es probable que no confiaran en que pudieras ayudar.

¿Será por mala comunicación?

¿Es el miedo al castigo?

¿Podría su comportamiento constituir una amenaza para su adolescente? Gritar o castigar, por ejemplo, puede conducir a un entorno inseguro, así como a relaciones dañadas, sin mencionar la pérdida de confianza entre usted y su hijo.

Considere dar un paso atrás y mirar profundamente dentro de usted mismo.

Reflexiones finales sobre cómo lidiar con un adolescente que se escapa

Los niños fugitivos corren un alto riesgo de embarazo adolescente, delincuencia, explotación sexual y suicidio. Cree un entorno seguro para su hijo para evitar que se escape.

Independientemente de por qué su hijo se escapó, obtener psicoterapia para su hijo y para usted es la mejor manera de llegar al fondo de esto.



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