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Endometritis Posparto:Causas, Síntomas, Diagnóstico Y Tratamiento

La endometritis posparto es una infección bacteriana que algunas mujeres desarrollan después del parto. La infección generalmente afecta el revestimiento interno del útero (endometrio) (). Aunque la endometriosis posparto no es una afección de salud grave, a menudo requiere terapia con antibióticos para evitar complicaciones. El diagnóstico precoz y el tratamiento oportuno ayudan en la resolución temprana del problema.

Siga leyendo para obtener más información sobre la endometritis posparto y sus causas, síntomas, factores de riesgo, diagnóstico y tratamiento.

Causas de la endometritis posparto

Tanto las bacterias aeróbicas como las anaeróbicas pueden causar endometritis crónica. Algunos patógenos responsables de ello son Clostridium , Estafilococo y Escherichia coli . La mayoría de estas bacterias ingresan a la cavidad endometrial a través del tracto genital durante las contracciones del trabajo de parto y en el momento de los partos vaginales, pero con más frecuencia durante el parto por cesárea.

La endometritis también se puede contraer después de un aborto espontáneo, un aborto o la implantación de un dispositivo intrauterino (DIU). En el caso de la endometritis por clamidia, los síntomas generalmente ocurren alrededor de siete o más días después del parto ().

Signos y síntomas de la endometritis posparto

Los síntomas más comunes de la endometritis posparto incluyen fiebre y malestar o sensibilidad en el área vaginal. Los otros signos y síntomas de la endometritis pueden incluir () ().

• Dolor o hinchazón en la parte baja del abdomen
• Secreción vaginal maloliente y sangrado
• Dolor al orinar
• Deposiciones difíciles

Si nota alguno de estos síntomas después del parto, consulte a su médico para obtener más información y prevenir futuras complicaciones.

Factores de riesgo de la endometritis posparto

Los factores de riesgo comunes para la endometritis posparto incluyen () () ().

• Trabajo de parto prolongado
• Atención prenatal inadecuada
• Intervalo prolongado entre la ruptura del saco amniótico y el nacimiento del bebé
• Exámenes internos durante el embarazo
• Extracción manual de la placenta por parte del médico
• Uso de un dispositivo intrauterino
• Presencia de meconio (heces fetales) en el útero
• Infestación bacteriana en la flora vaginal antes del parto o trabajo de parto
• Infecciones del sitio quirúrgico durante el parto

Diagnóstico de endometritis posparto

La endometritis posparto se diagnostica principalmente observando los síntomas y realizando un examen físico completo del área vaginal. El médico puede sugerir análisis de orina o sangre, preparación húmeda o laparoscopia para una confirmación adicional () ().

Tratamiento para la endometritis posparto

La endometritis posparto se puede tratar con antibióticos orales. Los hallazgos clínicos sugieren que la combinación de clindamicina y gentamicina muestran resultados positivos (). Su médico también puede recomendarle ampicilina con otros antibióticos.

Tenga en cuenta que solo debe tomar estos medicamentos según la prescripción médica. El autotratamiento puede tener repercusiones graves.

Complicaciones de la endometritis posparto

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las mujeres que han estado expuestas a bacterias que causan endometritis crónica son propensas a discapacidades como dolor pélvico crónico, bloqueo en las trompas de Falopio e infertilidad secundaria, lo que lleva a abortos recurrentes ().

Si se diagnostica en una etapa temprana, la endometritis posparto se puede tratar con antibióticos. Sin embargo, si la infección no se diagnostica y persiste, puede diseminarse por la sangre y provocar septicemia ().

Prevención de la endometritis posparto

Los estudios han demostrado que la terapia antibiótica profiláctica podría reducir las posibilidades de endometritis posparto en alrededor del 60% (). Además, el cuidado prenatal adecuado antes del parto ayuda a reducir el riesgo de endometritis posparto ().

La endometritis posparto es una infección común que ocurre en las mujeres, especialmente en aquellas que tuvieron un parto por cesárea. Si se diagnostica en una etapa temprana, se puede curar con tratamiento antibiótico. Sin embargo, si no se realiza un diagnóstico oportuno, puede derivar en complicaciones de salud. Por ello, consulta a tu ginecólogo si experimentas molestias o sospechas algún síntoma.