¿Cómo afecta el estrés a la lactancia materna y cómo afrontarlo?

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El estrés durante la lactancia no es raro, pero puede afectar el suministro de leche. La recuperación posparto, la falta de sueño, el cuidado del recién nacido y otros cambios importantes en la vida pueden contribuir al estrés en la vida de las madres. No todas las mujeres experimentan la misma cantidad de estrés, ya que algunas pueden manejarlo mejor y otras pueden tener dificultades para sobrellevarlo.

El estrés durante la lactancia puede depender de varios factores, incluido qué tan fuerte es el sistema de apoyo que tiene. El estrés durante la lactancia afecta el suministro de leche y también puede afectar la experiencia general de amamantar.

Lea esta publicación para comprender la relación entre el estrés y la lactancia y obtenga consejos sobre cómo controlar el estrés para las madres lactantes.

¿Cómo afecta el estrés a la lactancia materna?

El estrés puede afectar tanto la producción como la liberación (bajada) de la leche materna. Los estudios experimentales en madres que amamantan han demostrado que el estrés físico y mental agudo podría afectar el reflejo de eyección de la leche al reducir la liberación de oxitocina durante la toma. Si esto sucede con frecuencia, puede reducir la producción de leche al impedir el vaciado completo del seno durante cada toma. También se sabe que el estrés causa lactogénesis alterada (1).

¿Qué causa el estrés en las madres que amamantan?

Conocer los factores estresantes o desencadenantes del estrés puede ayudarlo a manejarlos mejor. Aquí hay algunos factores que pueden causar estrés en las madres que amamantan.

1. Molestias del cuerpo

El dolor es una parte integral del embarazo. Puede experimentar dolor físico durante y después del parto. Una vez que comience a amamantar, los pezones doloridos, la congestión mamaria, la estasis de la leche y la mastitis pueden causarle dolor e incomodidad (2). El dolor físico puede causar estrés y afectar el suministro de leche materna.

2. Ansiedad por amamantar

Como nueva madre, es posible que tenga inseguridades y dudas sobre la lactancia. Podría ser el temor de no producir suficiente leche para su bebé o si la leche materna es lo suficientemente buena. También puede recibir toneladas de consejos de familiares y amigos, lo que podría ser abrumador. Todo esto podría generar ansiedad y afectar la lactancia. Siempre y cuando su bebé se prenda correctamente y usted siga las señales de alimentación del bebé para alimentarse a demanda y no según un horario, no debe preocuparse.

3. Cambio de hormonas

El embarazo trae cambios dramáticos en el cuerpo. En las primeras 24 horas después del parto, los niveles hormonales descienden rápidamente a los niveles previos al embarazo. Esta caída repentina de las hormonas puede provocar depresión (3). La lactancia materna a menudo ayuda a liberar oxitocina, una hormona que te hace sentir bien, para ayudar a reducir las hormonas que conducen a la depresión.

4. Dormir menos

Cuidar de un recién nacido puede ser estresante y agotador. Las tomas nocturnas y los constantes cambios de pañales pueden interferir con su ciclo de sueño y privarlo de sueño. La falta de sueño aumenta la producción de cortisol, que suprime la producción de leche materna (4) (5).

5. Temperamento del bebé

Todos los bebés son diferentes. Algunos pueden comer, dormir y repetir, mientras que otros pueden tener rabietas. Si su bebé llora en exceso y duerme muy poco, podría causarle estrés y afectar su producción de leche materna. Recuerde, esta fase de recién nacido puede no durar mucho y su bebé puede dormir mejor y llorar menos a medida que crece. Cuando las cosas se pongan difíciles, busque el apoyo de su pareja, amigos o familiares.

6. Problemas de relación

Lidiar con problemas de relación puede ser estresante. Si su pareja no está de acuerdo con sus horarios de lactancia o no puede adaptarse a los cambios en el hogar, puede aumentar su estrés. Además, eventos como la separación y el divorcio pueden añadir estrés a la nueva madre.

7. Problemas financieros Suscribir

La llegada de un bebé puede afectar su estado financiero y causarle estrés. Si es madre soltera o tiene una licencia de maternidad no remunerada, es posible que le preocupen los costos asociados con el bebé. Planificar sus finanzas antes de la llegada del bebé y hablar con su pareja sobre sus problemas financieros puede ayudar a reducir el estrés.

8. Problemas de lactancia

Algunas madres pueden enfrentar problemas asociados con el agarre, la sincronización con los horarios de alimentación, dolor en los pezones, etc. Tales problemas pueden causar estrés en la madre, afectando la producción de leche materna y complicando el proceso de lactancia para el bebé.

Además, la baja confianza en sí misma para amamantar en público, los temores de no ser una madre perfecta o sucumbir a estándares sociales poco razonables también pueden causar estrés en la madre y afectar el suministro de leche materna.

Consejos para lidiar con el estrés durante la lactancia

La llegada de un bebé es una ocasión feliz en su vida. Sin embargo, también viene con varios desafíos que pueden desencadenar estrés. La mejor manera posible de lidiar con el estrés es abordar los desencadenantes o cambiar la forma en que reaccionas ante ellos. Estos son algunos consejos para ayudarla a sobrellevar el estrés y disfrutar de la lactancia materna.

  1. Siempre que se sienta abrumada mientras cuida al bebé, tómese un descanso y deja que tu pareja o familiares cuiden al bebé por un tiempo. Aproveche este tiempo para tener un "tiempo para mí" significativo.
  1. Respira profundo y lento ya que esto podría ayudarlo a calmarse. También puede probar técnicas de meditación simples.
  1. Hable con un amigo o familiar de confianza. Compartir sus miedos y ansiedades puede ayudarlo a ver las cosas desde una nueva perspectiva y darle nuevas fuerzas y esperanzas para enfrentar la situación.
  • Reserve un tiempo para hacer ejercicio. La actividad física ayuda a aliviar el estrés y libera endorfinas, brindándole una sensación de bienestar (6).
  • Escuchar música. También puedes intentar cantar o tararear para calmarte y relajarte.
  • Algunas madres encuentran que las compras alivian el estrés. Si eres uno de ellos, ve a comprar para ti o para tu bebé .
  • Busque asesoramiento profesional. También puede hablar sobre sus miedos y dudas sobre la lactancia con su pediatra o un especialista en lactancia.
  • Practica el cuidado personal para mantenerse saludable. Siga una dieta nutritiva, vaya a un spa o pase tiempo con sus amigos. La clave aquí es hacer cosas que te hagan sentir feliz y relajado.
    1. Deshágase de los dispositivos electrónicos. Ya sea durante las tomas nocturnas o cuando luchas contra el sueño, tendrás ganas de revisar tu teléfono. Evite hacer esto, ya que el uso excesivo de dispositivos electrónicos solo puede aumentar el estrés.
    1. Identificar los desencadenantes y tratar de encontrar una solución. Habla con tu pareja y cuéntale qué está provocando tu ansiedad y estrés. Esto puede ayudarlos a usted y a su pareja a encontrar formas de reducir el estrés.

    La maternidad es un sentimiento maravilloso, y la capacidad de nutrir a un recién nacido es algo de lo que deberías estar orgullosa. Sentirse estresado y abrumado después del parto es común, así que no piense demasiado ni se preocupe. En su lugar, piensa en las cosas hermosas que la maternidad ha traído a tu vida. Espera y prueba algunos de los consejos mencionados anteriormente para reducir el estrés.