Cómo crear un plan eficaz de gestión del comportamiento

Ya sea que su hijo haya golpeado a alguien en la escuela últimamente o se haya negado a cepillarse los dientes, necesita un plan sólido para abordar los problemas de conducta. Un buen plan de manejo del comportamiento asegurará que usted y todos los demás cuidadores de su hijo respondan a los problemas de comportamiento de manera consistente.

Un plan de comportamiento también puede ayudarlo a encontrar consecuencias más efectivas y mejores incentivos que motiven a su hijo a cambiar. Aquí hay cinco pasos que lo ayudarán a crear un plan de manejo del comportamiento que cambiará el comportamiento de su hijo.

Identificar comportamientos problemáticos

Antes de comenzar a abordar los problemas de comportamiento de su hijo, es importante identificar claramente qué comportamientos son los más problemáticos. Asegúrese de describir el comportamiento específico que desea cambiar. Por ejemplo, un comportamiento problemático podría ser "Johnny grita cada vez que le dicen que haga algo que no quiere hacer".

Su hijo puede exhibir más de un comportamiento problemático que desee abordar. Si este es el caso, comience eligiendo dos o tres que desee modificar primero.

Puede elegir los que son más disruptivos o los que causan los mayores problemas. Por ejemplo, si su hijo de 2 años muerde, lloriquea, tiene rabietas, se niega a recoger sus juguetes y se levanta de la cama repetidamente, puede decidir empezar por morder, levantarse de la cama y tener rabietas, porque esos comportamientos afectan más a otras personas.

Elija herramientas de disciplina eficaces

Hay muchas estrategias disciplinarias diferentes que se pueden usar para abordar el mismo comportamiento. El tipo de estrategia de disciplina que será más eficaz depende de sus circunstancias. Mientras que un niño puede responder bien a que le quiten su juguete favorito del día, otro niño puede responder mejor a un tiempo fuera.

Considere el temperamento de su hijo y las estrategias que probablemente pueda seguir de manera constante.

También es importante implementar un refuerzo positivo para el buen comportamiento. Los elogios, una tabla de calcomanías o un sistema de economía de fichas pueden motivar a su hijo a seguir las reglas. Atrape a su hijo siendo bueno y proporcione un refuerzo positivo constante. Este paso a veces es tan efectivo para modificar el comportamiento como para disciplinar a su hijo por comportamientos inapropiados.

Escriba el plan

Escribir su plan aumentará las posibilidades de que lo cumpla. También garantizará que esté preparado para enfrentar los problemas de comportamiento cuando surjan. Describe cómo reforzarás el buen comportamiento.

Por ejemplo, su plan podría ser elogiar las elecciones saludables de su hijo cada vez que juega bien con su amigo. Luego, decida cómo responderá cuando muestre el comportamiento problemático en el que está trabajando, como usar un tiempo de espera breve cada vez que patee o golpee.

Luego, explíquele el plan a su hijo en términos que pueda entender.

Di algo como "De ahora en adelante, si muerdes a alguien, tendrás que sentarte en el pasillo para un tiempo fuera". Si un tiempo fuera es algo nuevo para su hijo, puede explicar con más detalle lo que implica el tiempo fuera.

Revise el plan con los cuidadores

Cuando todos los cuidadores de un niño siguen el mismo plan de disciplina, es probable que el cambio de comportamiento ocurra mucho más rápido. Trate de incorporar a maestros, proveedores de cuidado infantil, abuelos, padres sin custodia y cualquier otro adulto que desempeñe un papel importante en la vida de su hijo.

Cuando todos los adultos usan un lenguaje similar, eso también puede ser efectivo. Por ejemplo, si todos los cuidadores dicen:"Los dientes son para masticar", como recordatorio cuando su hijo muerde, el mensaje se asimilará más rápido.

Entregue copias del plan escrito a los demás cuidadores. Si están dispuestos a opinar sobre lo que funciona y lo que no funciona, esté abierto a cambiar el plan según sea necesario. Comuníquense unos con otros sobre cómo le está yendo a su hijo. Hable sobre cualquier cambio que esté viendo y discuta cómo están funcionando sus estrategias de disciplina.

La consistencia puede ser la clave para un buen plan de comportamiento. Si todos pueden cumplir con las consecuencias cada vez que su hijo se porta mal, es probable que los problemas de conducta de su hijo mejoren.

Revise el plan según sea necesario. Cuando el comportamiento de su hijo mejore, es posible que desee elegir otro comportamiento para abordar.

Si el comportamiento de su hijo no responde bien al plan, cambie su estrategia. Pruebe diferentes consecuencias o trabaje para enseñarle a su hijo nuevas habilidades. Un nuevo enfoque puede ayudar a poner fin a la mala conducta obstinada.

Anticipe resultados positivos

Al implementar un plan de modificación de conducta, asegúrese de mantener una actitud positiva y anticipar el éxito. Si bien es inevitable que necesite afinar y ajustar el plan a medida que avanza, es importante que espere ver los resultados que espera.

Recuerde, una actitud positiva contribuye en gran medida a tener éxito.

Si comienza a sentirse abrumado o si está listo para abandonar el plan, busque apoyo externo. Hable con el pediatra de su hijo, un terapeuta o consiga un entrenador o mentor para padres que lo ayude a superar los momentos difíciles. Pero trate de ceñirse al plan y recuerde que el cambio lleva tiempo. Cree en ti mismo y en la capacidad de cambio de tu hijo.

Una palabra de Verywell

Cambiar el comportamiento de un niño puede ser un proceso desafiante, especialmente si su hijo tiene problemas de desarrollo o una discapacidad. Pero trate de no darse por vencido en el proceso. Si es coherente con su enfoque, reconoce los comportamientos positivos y está al tanto del temperamento y las necesidades de su hijo, tendrá éxito.

A veces, el cambio ocurrirá rápidamente y otras veces puede llevar más tiempo de lo que originalmente anticipó. Sea paciente y, antes de que se dé cuenta, esos comportamientos problemáticos serán cosa del pasado.