9 consejos para simplificar la extracción de leche materna en el trabajo

Tener un recién nacido en casa es suficiente trabajo; extraerse la leche materna en el trabajo no debería aumentar su estrés. Si la extracción está en su agenda después de regresar de la licencia de maternidad, siga estos pasos para una experiencia exitosa.

Acostumbre a su bebé al biberón Si ha estado amamantando exclusivamente durante la licencia de maternidad, es importante que su bebé se acostumbre a tomar el biberón antes de regresar al trabajo. La mayoría de los expertos recomiendan esperar hasta que su bebé tenga al menos un mes antes de introducir el biberón para asegurarse de que la lactancia esté bien establecida, pero hable con el pediatra de su hijo sobre qué es lo mejor.

Comience a alimentar con biberón al menos dos semanas antes de la fecha de inicio. Dado que amamantar requiere más esfuerzo para su bebé que alimentarlo con biberón, comience con una tetina de bajo flujo para evitar la sobrealimentación o el rechazo del pecho. Intente ofrecerle un biberón con una pequeña cantidad de leche materna justo después de una de sus tomas para que se acostumbre al pezón. Además, pídale a otra persona que la alimente:su bebé conoce su olor y probablemente querrá su pecho en lugar del biberón si es usted quien le ofrece el biberón.

Hable con su empleador La Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio, aprobada en 2010, requiere que los empleadores brinden a las madres trabajadoras con un bebé menor de 12 meses tiempos de descanso razonables y un lugar privado para extraer leche que no sea un baño. (Esto no se aplica a algunas empresas con menos de 50 empleados, así que hable con su departamento de recursos humanos para conocer la política de su empresa).

Hable con su empleador antes de regresar al trabajo para determinar dónde extraerá leche y analice cómo afectará su horario. Un espacio ideal tendrá un tomacorriente, una silla cómoda, una mesa, una puerta con cerradura y persianas si hay ventanas en la habitación. Tener un plan antes de su primer día de regreso hará que el bombeo sea mucho más fácil.

Comprometerse con una rutina Recuerde:Extraer leche en el trabajo es algo que tiene derecho a hacer. Trate sus sesiones de bombeo como lo haría con cualquier otra reunión importante. Bloquea el tiempo que necesitas en tu calendario y conviértelo en una prioridad. No tenga miedo de pedir apoyo a sus compañeros de trabajo.

Compre el equipo adecuado Encontrar la bomba adecuada puede marcar la diferencia en el mundo, así que hable con amigos y familiares y lea las reseñas en línea para encontrar una que funcione para usted. Un extractor de leche eléctrico de buena calidad le permitirá extraer leche de ambos senos a la vez, mientras que un extractor de leche de menor calidad o la extracción manual de leche solo le permitirán uno a la vez y llevará más tiempo. Una vez que encuentre una bomba que funcione para usted, asegúrese de saber cómo usarla antes de su primer día de regreso al trabajo.

Si puede permitírselo, mantenga una bomba en casa y otra en el trabajo para evitar tener que llevarla a la oficina todos los días. Si tener dos bombas no es una opción, duplique las piezas que deben lavarse después de cada uso para tener una copia de seguridad en caso de que no tenga tiempo de lavarlas inmediatamente después de bombear.

Elige un armario cómodo Piensa en lo difícil o fácil que será combinar un atuendo y tenlo en cuenta cuando te vistas por la mañana. Un atuendo de dos piezas (por ejemplo, una blusa y una falda) hace que sea mucho más fácil de lucir que un vestido de cuello alto.

Los estampados y las blusas holgadas funcionan bien para ocultar fugas y derrames. Mantenga una camisa, un sostén y protectores mamarios adicionales en el trabajo como respaldo en caso de que necesite cambiarse.

Mantenga su producción de leche Muchas mujeres tienen dificultades para mantener su suministro cuando están bombeando en lugar de amamantar, ya que la vista, los olores y los sonidos de su bebé son los que ayudan a bajar la leche. Trate de mantenerse lo más relajado posible. Masajee sus senos antes de comenzar y mire una foto de su bebé o mire un video de ella en su teléfono mientras bombea. Una manta o un mono que huela a ella también puede ayudar a estimular la producción de leche y hacer que la extracción sea un poco más fácil. Siempre asegúrese de beber mucha agua.

Bombee tan a menudo como pueda. Una buena regla general a seguir es hacerlo siempre que su bebé coma normalmente. Si hay días en los que no tiene tiempo para realizar sus sesiones completas, intente bombear durante al menos unos minutos. Saltarse una sesión no solo hará que su suministro de leche disminuya, sino que también puede hincharla y ponerla en riesgo de mastitis.

Si encuentra que su producción es baja, considere hablar con su médico acerca de tomar suplementos herbales que puedan ayudar.

Almacene su suministro Intente bombear al menos una o dos veces los fines de semana para comenzar con su suministro semanal. La leche materna se puede congelar fácilmente, así que comience una reserva para tenerla a mano para el comienzo de la semana o para los días en que no produzca mucha leche.

Almacene su leche de forma segura La leche materna es algo valioso, por lo que es importante almacenarla de manera segura. Puede bombear directamente a una botella y guardarla en el refrigerador hasta que pueda llevársela a casa al final del día. Etiquete sus bolsas con su nombre y la fecha para que sepa qué leche usar primero. Si extrae un excedente de leche que su bebé no comerá en los días siguientes, también puede almacenar la leche materna de manera segura en bolsas para congelar.

Ten cuidado contigo mismo La extracción de leche es un trabajo duro y puede pasar factura a las madres que trabajan. Si tiene dificultades para mantenerse al día, sepa que tiene opciones. Muchas madres complementan su leche materna mezclándola con fórmula, o encuentran que es más fácil alimentar estrictamente con fórmula. También consuélate con el hecho de que no estarás bombeando para siempre:fíjate metas pequeñas y celebra cuando las alcances. Estás haciendo un gran trabajo, mamá. ¡Date una palmadita en la espalda!