Mi niño está mordiendo

P Mi hija de un año tiene un terrible problema de morder. Pasa por hechizos en los que muerde a todas las personas con las que entra en contacto durante un día completo. No me atrevo a morderla o azotarla. Me han aconsejado que le dé un "trapo de morder", pero no lo acepta. Yo le digo que no mordemos a la gente; solo comida, juguetes o su trapo especial. Estoy realmente frustrado porque sé que ella no entiende que está lastimando a alguien. ¿Puede usted ayudar? Morder es un comportamiento normal en los niños pequeños; es raro que un niño pase los primeros años de su vida sin un incidente de mordedura. Morder es uno de los muchos comportamientos agresivos (como golpear o tirar del cabello) que usan los niños pequeños cuando prueban la agresión como técnica para resolver problemas. Los niños que muerden a esta edad temprana no están emocionalmente perturbados, por lo que no hay necesidad de una intervención seria. Suelen ser niños bastante sociables, dotados de pocas habilidades verbales y poco autocontrol, que utilizan los mordiscos como un modo eficaz de expresar sus frustraciones. Los niños en esta etapa de desarrollo suelen morder porque no pueden usar un lenguaje sofisticado para expresar sus puntos. Los niños que sienten algún grado actual de tensión o frustración debido a cambios en la familia (nuevo proveedor de cuidado diurno, nuevo bebé en la familia), hitos del desarrollo (aprender a ir al baño, aprender a caminar) o dolencias físicas (infección del oído, dentición) pueden moverse fácilmente a morder en respuesta a cualquier pequeña frustración.

Estos son algunos consejos a tener en cuenta:

  • Devolverle los mordiscos a un niño o darle nalgadas son respuestas disciplinarias ineficaces.
  • Continúe diciéndole a su hija en un lenguaje que entienda que morder a otros es inaceptable.
  • Abrácelo un poco más de lo normal para limitar su contacto físico con otros niños.
  • Continúe mostrándole otras cosas que puede morder además de este "paño para morder":juguetes, sonajeros, etc.
  • Lea sus niveles de frustración. Esto te permitirá distraerla y evitar un episodio de mordedura.
  • Elógielo siempre cuando use medios que no muerdan para resolver problemas.
  • Pregúntese si puede haber un problema físico o mental que pueda estar contribuyendo a sus bajos niveles de tolerancia.