¿El hada de los dientes es real? La mejor manera de responder cuando sus hijos preguntan

El hada de los dientes:una de las figuras más encantadoras de la mitología americana moderna. A medida que un niño crece y comienza a perder dientes, este personaje mágico y dador de regalos puede ser una de las fantasías más divertidas y especiales para compartir. Por otro lado, existe una gran posibilidad de que los amigos de la misma edad del niño no compartan la imaginación de su familia.

Aquí hay seis consejos para tener en cuenta si un niño llega a casa con preguntas sobre la legitimidad del hada de los dientes.

1. Tenga en cuenta la edad de un niño

Puede ser difícil determinar una edad apropiada para decirles a los niños la verdad sobre el hada de los dientes. Por lo general, los niños comienzan a preguntarse si el hada de los dientes es real entre los 4 y los 7 años. Si un niño tiene menos de 4 años, sería prudente ocultar la verdad por un tiempo más.

2. Estar en sintonía con cada niño individual

Todo el mundo tiene una capacidad diferente para suspender la incredulidad en los personajes de ficción, incluidos los niños. Evalúe la capacidad de imaginación de cada niño y deje que eso lo ayude a decidir si les permite o no escuchar la verdad sobre el hada de los dientes.

"No existen pautas estrictas sobre cuándo decirle a su hijo que el hada de los dientes no es real", dice la psicóloga licenciada Charlotte Tilson. “Tome un enfoque individualizado para responder a las preguntas de su hijo sobre este tema. Considere estas preguntas como oportunidades para conversar. A través de ellos, puede refinar su comprensión de su hijo, su grupo de compañeros y su comprensión de la fantasía frente a la realidad”.

3. No tengas miedo de prolongar la magia

Creer en el hada de los dientes, el Conejito de Pascua, Papá Noel, los fantasmas, los duendes y otros personajes que dan regalos es una forma maravillosa de hacer crecer la imaginación de los niños. No se deje presionar para que crezcan temprano. No tiene nada de malo querer que los niños crean en la magia.

4. Comunicarse con otros padres

La mayoría de las veces, sus compañeros alientan a los niños a dudar de la existencia del hada de los dientes. Hable con otros padres o cuidadores sobre cómo están discutiendo el hada de los dientes con sus hijos. Si desea que su propio hijo se aferre a la magia, pídales a los padres que están disipando la verdad que sus hijos se guarden esa información.

Y viceversa. Si desea compartir "la verdad" con sus hijos, avise a otros padres sobre sus planes para evitar interacciones dramáticas.

5. Mantén informados a los cuidadores

Los padres y cuidadores deben hablar sobre cómo manejar este tipo de preguntas comunes de los niños:¿qué debe decir la niñera? Asegúrese de que todos estén en sintonía con respecto a las expectativas, para que los niños no escuchen cosas diferentes de diferentes adultos.

“Perder dientes es un rito de iniciación muy importante. Sirve como una forma concreta para que los niños vean que están creciendo y cambiando”, según la autora y experta en conducta infantil Vanessa Kahlon. Los padres probablemente deberían ser los que tengan la conversación del hada de los dientes con los niños.

Por ejemplo, si los niños le preguntan a una niñera o niñera sobre cosas como el hada de los dientes, Papá Noel o "los pájaros y las abejas", pueden responder algo como:"Eso suena como una pregunta para tus padres".

6. Da una lección de historia al hada de los dientes

Si el gato está fuera de la bolsa y su hijo tiene el corazón roto, o incluso si desea ampliar la fascinación de un niño imaginativo con el hada de los dientes, considere enseñarle sobre el legado del cuento. A lo largo de la historia y en todo el mundo, ha habido muchas encarnaciones diferentes del hada de los dientes. En países como Rusia, Nueva Zelanda y México, es una rata o un ratón quien hace el intercambio de dinero por dientes de la noche a la mañana.

Echa un vistazo a la película "Tooth Fairy", una divertida y tierna película para adultos sobre un jugador de hockey obligado a trabajar como el hada de los dientes a la luz de la luna.