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Mascarillas en los niños de la guardería:¿vale la pena el esfuerzo?

El distanciamiento social con los niños no es tarea fácil. Los niños son conocidos por tocar todo lo que está a su alcance y muchos de ellos no tienen un concepto de espacio personal. A medida que los estados relajan las órdenes de quedarse en casa y las instalaciones de cuidado infantil vuelven a abrir, una prioridad importante para los padres, cuidadores y líderes por igual es cómo mantener a los niños seguros. Como resultado, algunos gobiernos estatales aconsejan a los padres que los niños deben comenzar a usar mascarillas en las guarderías y ese consejo tiene nerviosos a algunos padres.

Actualmente, tanto en Missouri como en Pensilvania, las pautas sobre la reapertura recomiendan que cualquier niño mayor de 2 años use una máscara en la guardería siempre que sea posible. La recomendación no es obligatoria, pero está de acuerdo con las pautas de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Las pautas de los CDC para los programas de cuidado infantil establecen:

“Cuando sea factible, los miembros del personal de cuidado infantil y los niños mayores deben cubrirse la cara dentro de las instalaciones de cuidado infantil. NO se deben usar cubiertas de tela para la cara en bebés y niños menores de 2 años debido al peligro de asfixia”.

Los CDC también recomiendan limitar el tamaño de las clases, aumentar la limpieza y el lavado de manos, designar un área para aislar a los niños que muestren signos de enfermedad, escalonar los horarios de llegada y salida y mantener a los niños a seis pies de distancia durante las siestas. . Pero es el consejo de la máscara lo que más preocupa a los padres, especialmente porque algunas guarderías o centros de cuidado infantil optan por seguir explícitamente las pautas de los CDC.

Ceara Layne, una madre de Missouri que habló con Fox 4 News Kansas City, pregunta:"¿Cómo se supone que voy a explicarle a mi hija de 4 años que tendrá que usar una mascarilla ocho horas al día, cinco días a la semana, 40 horas? Eso es mucho para un niño de 4 años”.

Otros padres también han expresado su preocupación por las nuevas reglas de uso de mascarillas:

Para la mayoría de los padres, lograr que los niños usen zapatos y calcetines es una lucha. La perspectiva de lograr que no solo usen una máscara, sino que la mantengan puesta durante varias horas al día sin tocarla y jugar con ella parece imposible para algunos. También podrían preguntarse, ¿realmente ayuda?

En todo el país, las máscaras son un tema tan polémico que en realidad han provocado protestas y altercados físicos. Pero es importante recordar que los expertos en salud recomiendan las máscaras por una razón. Si bien es posible que las máscaras no prevengan la enfermedad por completo, un estudio de la Universidad de Hong Kong descubrió que usar una máscara podría reducir la probabilidad de transmitir COVID-19 hasta en un 75%.

“Las mascarillas nos ayudan a contener nuestros propios gérmenes”, dice a Care.com la Dra. Kathryn Moffett, especialista pediátrica en enfermedades infecciosas en Morgantown, West Virginia. “Me protege de ti, y te protege de mí. Usamos una máscara por respeto a todos los demás, así que si tuviera COVID-19 o cualquier otra cosa, entonces no les transmitiré mi infección”.

Los padres pueden suponer que los niños no necesitan usar máscaras como los adultos, ya que el COVID-19 ha afectado a menos niños que adultos. Sin embargo, los niños aún pueden ser portadores asintomáticos que transmiten la infección a otros niños, cuidadores o familiares vulnerables en el hogar. También existe preocupación sobre el riesgo de que los niños desarrollen el Síndrome Inflamatorio Multisistémico (MIS-C), una infección rara pero grave que los médicos creen que puede estar relacionada con el COVID-19.

“Me gustaría recordar a los padres indecisos que los niños son algunos de los peores delincuentes cuando se trata de tocarse la cara, especialmente la nariz, la boca y los ojos, donde es más probable que los virus ingresen al cuerpo y causen infecciones. ” dice la Dra. Jill Pedalino, pediatra certificada por la junta en Nutley, Nueva Jersey. “Aunque los niños no siempre responden positivamente al uso de una máscara, reducirá la incidencia de tocarse la cara y el desarrollo potencial de una infección”.

Para los niños mayores, es poco probable que usar una máscara facial, incluso durante varias horas seguidas, cause daño. “Aunque hay poco o ningún riesgo de inhalar demasiado dióxido de carbono, si un niño se siente mareado o claustrofóbico debajo de una máscara, debe quitársela”, dice Pedalino. “Sin embargo, las máscaras que usan la mayoría de los niños son máscaras de tela o quirúrgicas, y no son ajustadas ni representan un riesgo”.

Además, Pedalino le dice a Care.com que los niños probablemente no necesiten usar una mascarilla el 100 % del tiempo. “En general, se recomienda una máscara facial cuando existe la posibilidad de que el niño no pueda cumplir con el distanciamiento físico recomendado por los CDC”, dice ella. "Apoyo el uso de máscaras en estas situaciones... Siento que no se necesita una máscara si un niño está al aire libre para jugar o caminar en un área donde puede mantenerse a seis pies de distancia de los demás".

En cuanto a cómo mantener limpias las mascarillas de los niños, Moffett recomienda tratarlas como cualquier otra prenda. “Si tu ropa se moja, no vas a seguir usándola”, explica. “Entonces, si realmente estornudan, tosen o, por cualquier motivo, se mojan, entonces se debe cambiar la máscara. Las máscaras deben lavarse cuando estén sucias, y deben lavarse como lavaría la ropa, es decir, después de cada uso diario”.

En última instancia, dependerá de los padres decidir si su hijo debe usar o no una máscara o participar en un programa de cuidado infantil que requiera máscaras. Nadie puede garantizar que las máscaras prevendrán la infección, pero podrían desempeñar un papel importante en la reducción de las tasas de infección, especialmente cuando los padres y sus hijos regresen al trabajo y a la guardería.

“No queremos sentirnos abrumados por el COVID-19”, dice Moffett. “Somos susceptibles, más personas lo contraerán y vamos a avanzar muy lentamente. Se [recomiendan] el distanciamiento social y las mascarillas porque queremos frenar la propagación”.