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Preguntas frecuentes sobre los antidepresivos para niños

Preguntas frecuentes sobre antidepresivos para niños

¿Cuáles son los efectos de los antidepresivos en el TDAH?
Aunque los antidepresivos son químicamente diferentes de los estimulantes, tienen efectos similares sobre los síntomas clave del TDAH:atención, impulsividad e hiperactividad.

En comparación con los estimulantes, los antidepresivos son un poco menos efectivos y tienen un mayor riesgo de efectos secundarios graves. Además, los antidepresivos deben acumularse en el cuerpo para que sean efectivos; los estimulantes no. Por todas estas razones, la mayoría de los médicos prefieren comenzar con una terapia estimulante y sustituirla por antidepresivos si los estimulantes no funcionan o tienen efectos secundarios inaceptables. Para las personas que tienen TDAH y depresión, los antidepresivos son la opción preferida.

¿Cuáles son los principales beneficios?
Los antidepresivos tienen algunas ventajas sobre los estimulantes. Funcionan durante períodos de tiempo más prolongados, por lo que a menudo es posible administrarlos dos veces al día (mañana y tarde), lo que elimina el problema de administrar las dosis durante el día escolar. Además, el médico puede usar un análisis de sangre para medir la cantidad de medicamento que realmente circula en el torrente sanguíneo; esto puede ser útil para determinar si el medicamento está funcionando como debería y para monitorear niveles demasiado altos.

¿Cuáles son los inconvenientes?
El mayor inconveniente de estos medicamentos es que tienen que acumularse en su sistema para que sean efectivos. Eso hace que sea más difícil ajustar el tratamiento. Además, no puede interrumpir el tratamiento de repente; tiene que disminuir el nivel de medicación durante tres o cuatro semanas.

Y debido a que tienen que acumularse con el tiempo, nunca desaparecen por completo de su sistema. Los estimulantes, por el contrario, se eliminan por completo de su cuerpo en unas pocas horas.

En general, los antidepresivos tricíclicos son más adecuados para adolescentes y adultos que para niños. Cuando los niños los usan, la mejor estrategia es comenzar con una dosis baja (por ejemplo, de 10 a 25 mg de desipramina) fraccionada en tres o más dosis si es posible, y luego aumentar la dosis gradualmente durante varias semanas, hasta un máximo de 125 mg al día. Sin embargo, la mayoría de los pacientes no necesitarán dosis tan altas y, al introducir gradualmente la dosis de esta manera, el médico puede controlar la eficacia y los posibles efectos secundarios del medicamento.

Aunque los riesgos de problemas cardíacos son leves, la mayoría de los expertos recomiendan que cualquier persona que tome antidepresivos tricíclicos se haga un electrocardiograma (ECG) con regularidad. El electrocardiograma, que controla el ritmo del corazón, puede proporcionar advertencias tempranas de problemas relacionados con el corazón.

¿Cómo funcionan estos medicamentos?
Los antidepresivos, como los estimulantes, afectan la forma en que su cerebro usa los neurotransmisores. Parecen funcionar al prevenir la descomposición de los neurotransmisores después de que se liberan de la terminación nerviosa. Como resultado, aumentan la cantidad de neurotransmisores que están presentes entre las células nerviosas, lo que ayuda a transmitir las señales de manera más efectiva.

Aunque funcionan mediante un mecanismo diferente al de los estimulantes, el resultado final es básicamente el mismo:hay más neurotransmisores disponibles para transmitir mensajes entre las células nerviosas.

¿Qué tipos de efectos secundarios puedo esperar ver?
Los efectos secundarios de los antidepresivos suelen ser menos graves que los de los estimulantes. Los efectos secundarios más comunes, que ocurren en alrededor de un cuarto a un tercio de los casos, incluyen boca seca, disminución del apetito, dolores de cabeza, náuseas, fatiga, mareos e insomnio. Ocasionalmente, aumentan la frecuencia cardíaca y la presión arterial, pero estos efectos suelen ser insignificantes en las dosis bajas que se usan para tratar el TDAH.

¿Se pueden usar estos medicamentos si mi hijo está tomando otros medicamentos?
Depende del medicamento y del tipo de antidepresivo. Una estrategia que a veces usamos para el TDAH es combinar ciertos antidepresivos con estimulantes. Eso nos permite usar dosis más bajas de cada uno y aprovechar sus beneficios complementarios:debido a que los antidepresivos son de acción prolongada, podemos usar dosis más bajas de ellos para proporcionar un nivel básico de enfoque. Pero los estimulantes brindan un mejor enfoque, por lo que podemos usarlos como suplementos, nuevamente en dosis más bajas, en momentos críticos como la escuela para brindar un control más completo. Este enfoque a menudo nos permite prevenir los altibajos que ocurren con los estimulantes de acción corta y puede ayudar a reducir los efectos secundarios ya que estamos usando dosis más bajas de ambos medicamentos.