Acentúe lo positivo con sus hijos

Resalte lo positivo con sus hijos

¿Cuál es la proporción diaria de palabras positivas y alentadoras que les dice a sus hijos, en comparación con el número de quejas, órdenes, críticas, advertencias y palabras de desánimo? De acuerdo con los niños con los que he hablado durante los últimos 20 años, la proporción se inclina fuertemente hacia lo negativo. Demasiados niños me han dicho que estas interacciones negativas diarias forman el núcleo de su comunicación con sus padres.

La investigación social sobre la comunicación familiar ha confirmado repetidamente el hecho de que pasamos muy poco tiempo hablando con nuestros hijos (menos de 20 minutos al día, en promedio) y que cuando hablamos con ellos, es más a menudo para registrar una queja, un comando o una solicitud de asistencia. A medida que los niños crecen, la proporción de comentarios negativos y positivos parece aumentar, alcanzando su punto máximo durante la adolescencia.

Parece que no estamos hablando mucho con nuestros hijos, y cuando les decimos algo, no es probable que aumente su sentido de autoestima. He escuchado innumerables versiones de "La única vez que escucho algo de mis padres es cuando meto la pata". Podemos cambiar este triste estado de interacción entre padres e hijos cambiando cómo y por qué hablamos con nuestros hijos todos los días.

Nuestro enfoque debe pasar de recordarles y reprenderlos por lo que están haciendo mal y por cómo nos están decepcionando, a recordarles y mostrarles cuánto los amamos, apreciamos y valoramos. No significa que les demos halagos falsos, porque se darán cuenta. Tampoco significa que no les digas cuando están equivocados. Pero sí significa que no podemos dejar que piensen que son invisibles y pasan desapercibidos excepto cuando cometen un error o no nos agradan.

Debemos tener conversaciones más reales, en las que mostremos un interés genuino en su mundo y compartamos nuestro mundo con ellos. No se necesita mucho tiempo para disparar un comando de habitación desordenada o una advertencia de toque de queda. Pero lleva tiempo enumerar las formas en que ha notado la amabilidad diaria de su hija de ocho años con su abuela enferma, para mencionar que ha notado que su hijo de doce años se ha tomado tiempo todas las tardes después de escuela para enseñar a su hermano menor a driblar una pelota de baloncesto y recordarle a su hija de cinco años que nadie puede hacer reír y sonreír a su nueva hermanita como ella.

Acentuar lo positivo, sus aspectos positivos, debe ser el núcleo de su comunicación con sus hijos. Debe ser su intención principal para hablar con sus hijos. Decirle y mostrarle a nuestros hijos cuánto los amamos y apreciamos quienes son puede convertirse en un hábito diario. Haz un esfuerzo para hacerlo todos los días".

Lea la biografía de Carleton Kendrick.


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