Respeta a tus hijos y a ti mismo

Respete a sus hijos y a usted mismo

¡Es una buena idea!

El hecho de que los niños sean pequeños, aparentemente irracionales e inexpertos no debe reprocharseles. Los niños deben ser retenidos en su contra, con delicadeza.

¡Es una buena idea!

¡Respete los desafíos de su hijo! Los niños te ponen a prueba para ver hasta dónde pueden llegar. No es que quieran la libertad total, sino que quieren saber cuáles son los límites. Establecer límites razonables (y respetuosos) para ellos les permitirá establecer sus propios límites a medida que crecen.

El elemento número dos de los Doce Elementos Disciplinarios es respetar a tus hijos ya ti mismo. La disciplina positiva se basa en el respeto mutuo. Suponga que los niños son básicamente seres humanos razonables que quieren hacerlo bien y trátelos con el respeto que se merecen. Los niños aprenden por imitación, y el simple hecho de demostrar un comportamiento respetuoso lo llevará muy lejos. La regla básica es:obtienes lo que das. ¿Suena familiar? Algunos lo llaman la regla de oro y otros lo llaman karma, pero la idea es la misma:trate a su hijo como le gustaría que lo traten a usted y su hijo (eventualmente y por lo general) lo tratará de la misma manera.

¿Cómo muestras respeto por tu hijo? Hablando de sus sentimientos y creencias y reconociendo que son válidos para ella. Ayudándola a mejorar sus habilidades de pensamiento crítico y empatía discutiendo las perspectivas de otras personas sobre los mismos temas. Respetando quién es ella y la integridad de su cuerpo. Comenzando con el niño y avanzando desde allí. No muestras respeto cuando estás de acuerdo con todo lo que dice o cuando le permites tomar todas sus decisiones o decisiones. Mira, los niños no siempre saben lo que es correcto para ellos. Después de todo, son niños.

Muestra respeto por su hijo cuando:

  • respetar sus sentimientos;
  • respetar sus opiniones;
  • respetar su privacidad;
  • respetar su temperamento; y
  • respeta su cuerpo y su espacio personal.