Airear la ropa sucia:manejar las rabietas públicas

Ventilar la ropa sucia:cómo manejar las rabietas públicas

Los padres de niños de dos y tres años se sienten más incómodos y avergonzados cuando sus hijos tienen rabietas en público:en la tienda de comestibles, en el parque o, y esto es lo peor, en el (hasta entonces) santuario silencioso de la biblioteca publica Sin embargo, realmente no hay ninguna razón por la que deba ser tan vergonzoso que su niño pequeño se comporte como un niño de dos años. Prácticamente todos los niños pequeños tienen rabietas. Entonces, incluso si todas las miradas se vuelven hacia ti y crees que todos reconocen lo terrible que eres como padre, solo encógete de hombros y di:"Niños de dos años".

El consejo más difícil de seguir para los padres en el mundo es cuando se les dice que ignoren una rabieta pública hasta que desaparezca. Pero las rabietas no deben tratarse de manera diferente solo porque ocurren en público. No recompense, soborne, amenace ni castigue a su niño pequeño. No se enoje ni empiece a gritarle a su hijo. Simplemente evite cualquier daño, aliente a su hijo a que se calme y espere hasta que la rabieta desaparezca.

Si no puede ignorarlo, levante a su niño pequeño con firmeza pero con cuidado y, con el menor alboroto posible, llévelo afuera, al automóvil o al baño. Déjele claro a su hijo que no obtendrá lo que quiere con una rabieta. Luego, habla con él o simplemente dile que ambos esperarán exactamente donde están hasta que se calme. Sin embargo, no seas demasiado solícito. Si presta demasiada atención a su hijo en esta situación, lo está recompensando de manera indirecta por su rabieta. Pronto, su niño pequeño puede comenzar a tener una rabieta cada vez que siente la necesidad de atención.

Finalmente, trate de no tratar a su hijo de manera diferente en público en un intento de evitar una rabieta. No se desvíe de su camino para evitar ciertas tiendas por temor a que su niño se vuelva loco. Y si no cederías a la misma demanda en casa, tampoco cedas en una tienda. Si lo haces, puedes estar seguro de que tu hijo notará el efecto que está produciendo tu miedo a las rabietas. Con el tiempo, este descubrimiento conducirá a un uso más deliberado y manipulador de las rabietas.

Tomar el corazón. Esto realmente es "solo una etapa" por la que pasan casi todos los niños. Si logra manejar bien las rabietas, su hijo eventualmente las superará (al menos como un evento regular).