¿Por qué estoy de tan mal humor?

¿Alguna vez te has sentido realmente irritable sin casi ninguna razón? ¿O de repente te sientes deprimido sin saber por qué? Pasar de la tristeza al enojo y la alegría en cuestión de minutos puede hacer que muchos adolescentes sientan que están perdiendo el control. Pero, ¿por qué la sensación de estar en una montaña rusa emocional es tan común entre los adolescentes?

Lidiar con el cambio y la presión constantes es parte de la respuesta. Tal vez estés comenzando una nueva escuela y no puedas ver tanto a viejos amigos. Obtener buenas calificaciones o querer mejorar en los deportes u otras actividades puede ser una preocupación para muchos adolescentes. Puede parecer que no hay tiempo suficiente para hacer todo.

Ser adolescente significa luchar con la identidad y la imagen de uno mismo. Ser aceptado por los amigos se siente extremadamente importante. Los adolescentes también pueden notar, por primera vez, un sentido de distancia de los padres y la familia. Puede sentir que quiere estar solo y tomar sus propias decisiones, pero también puede parecer abrumador e incluso un poco solitario a veces.

Tan divertido y emocionante como es este momento, también puede ser un momento de confusión y conflicto. Los adolescentes y sus familias pueden tardar un tiempo en sentirse cómodos con la transición de la niñez a la edad adulta.

Otra causa importante de los cambios de humor es la biología. Cuando comienza la pubertad, el cuerpo comienza a producir hormonas sexuales. Estas hormonas, estrógeno y progesterona en las niñas y testosterona en los hombres, provocan cambios físicos en el cuerpo. Pero en algunas personas también parecen causar cambios emocionales, los altibajos que a veces se sienten fuera de control.

Entender que casi todo el mundo pasa por cambios de humor durante la adolescencia puede hacer que sean más fáciles de manejar.

Cuando es más que un simple estado de ánimo

Sentirse irritable o de mal genio pueden ser signos de depresión. También pueden hacerlo los sentimientos de aburrimiento o desesperanza.

Mucha gente piensa en la depresión como sentirse triste, pero la depresión también puede traer sentimientos de mal humor, impaciencia, enfado, o incluso simplemente sin importarme. Cuando la depresión se interpone en el camino para disfrutar de la vida o tratar con los demás, esa es una señal de que necesitas hacer algo al respecto, como hablar con un consejero o terapeuta que pueda ayudarlo a lidiar con ello. También, si alguna vez tienes ganas de hacerte daño, eso es más que un simple mal humor y necesitas decírselo a alguien.

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Tomando el control

Aquí hay algunas cosas que puede hacer que podrían hacer que ese mal humor sea un poco más fácil de manejar:

  • Reconoce que no estás solo. Aunque no todos los adolescentes experimentan cambios de humor en el mismo grado, son comunes.
  • Recuperar el aliento. O cuente hasta 10. O haga algo que le permita calmarse por unos momentos, especialmente si se siente enojado o irritable. Trate de ver la situación desde el punto de vista de un observador sabio.
  • Habla con personas de tu confianza. Los amigos pueden ayudarse mutuamente al darse cuenta de que no están solos en sus sentimientos. Hablar con los padres es importante, también. Los padres pueden compartir sus propias experiencias al lidiar con el mal humor. Más, agradecerán que intentes explicar cómo te sientes en lugar de simplemente cerrar la puerta de un portazo. Los maestros y consejeros suelen ser buenos recursos, y un médico puede ayudar a resolver preguntas sobre el desarrollo. Mantener los sentimientos adentro puede hacer que parezcan mucho peores.
  • Ejercicio. El ejercicio regular produce más beta-endorfinas, una hormona que controla el estrés y mejora el estado de ánimo. Salir a correr, jugar al tenis, monta tu bicicleta, o golpear un saco de boxeo.
  • Obtener suficiente dormir . Aunque puede ser difícil encontrar suficiente tiempo, descansar lo suficiente es muy importante. Estar cansado puede provocar más tristeza e irritabilidad.
  • Crear. Involúcrate en algún tipo de proyecto, como empezar un diario o un diario, construyendo algo de madera, o comenzar una obra de arte o musical. Escribir puede ayudarlo a organizar y expresar sus pensamientos y sentimientos y hará que las cosas sean más manejables. No te preocupes por la gramática ortografía, o puntuación; lo importante es plasmar tus pensamientos en papel. Haz lo mismo con la pintura escultura, música, u otras formas de arte. Pon tus sentimientos en tu obra de arte.
  • Llorar. No hay nada de malo en llorar; De hecho, a menudo hace que una persona se sienta mejor. Sin embargo, si encuentras que estas triste irritable, aburrido, o desesperanzado la mayor parte del tiempo, o si parece que no puedes sacudirte el blues, es posible que esté deprimido y necesite la ayuda de un consejero o médico. Si se siente estresado o enojado la mayor parte del tiempo, conseguir ayuda puede resultarle muy útil.
  • Esperar. Así como puedes ponerte de mal humor sin motivo aparente a veces, ese estado de ánimo también puede pasar. Si su estado de ánimo negativo se queda demasiado tiempo, aunque, o si interfiere con la forma en que trata con sus amigos, padres, colegio, o actividades, entonces es posible que desee hablar con un consejero escolar, padre, o terapeuta sobre lo que puede hacer para sentirse mejor.