Cómo establecer una rutina para tu bebé

Durante los primeros meses, los bebés no están listos para un horario, pero puede usar este tiempo para prepararse para el éxito futuro. Primero, enséñele a su bebé la diferencia entre el día y la noche. Ella puede tener estos tiempos invertidos porque fue arrullada por su movimiento mientras estaba en el útero. Durante el día, despiértala para alimentarla cada tres horas, y habla y canta mucho.

Dependiendo de su peso, es posible que también deba levantar a su bebé para que coma cada cuatro horas durante la noche. Durante esas tomas, fomente un regreso rápido a la tierra de los sueños permaneciendo en silencio y manteniendo las luces tenues.

Haz un plan de sueño.

Cuando su bebé tenga entre 4 y 6 meses, probablemente obtendrá la aprobación de su médico para establecer una rutina de sueño más regular. Es probable que su pequeño duerma tres siestas al día, con una duración de entre 30 minutos y dos horas. La siesta de la mañana podría comenzar unas dos horas después de que tu bebé se despierte por el día, y la primera siesta de la tarde debería comenzar unas cuatro horas después de que comience la de la mañana. La tercera siesta opcional podría ser unas dos horas después de despertar de la segunda.

Estos intervalos son solo sugerencias; es más importante estar atento cuando su bebé se frota los ojos, se pone quisquilloso o pierde interés en los juguetes. A la primera señal de fatiga, comience una rutina constante antes de dormir:cántele su canción favorita y siéntese con él en la misma silla. La hora ideal para acostarse es 12 horas después de despertarse por la mañana, pero si no durmió bien, es posible que deba acostarse antes.

Cree un horario de alimentación.

A medida que los bebés crecen, pueden pasar más tiempo entre comidas. Recuerde que irritabilidad no significa necesariamente hambre. Si su bebé actúa como si tuviera hambre durante el día pero no es hora de comer, primero descarte otras cosas, como un pañal sucio. Para establecer un horario, hable con su pediatra sobre la frecuencia y la cantidad de alimentación. Planifique las sesiones de lactancia o biberón en función de sus horas de despertar y las horas entre ellas. También tenga en cuenta que cuando comience a eliminar las tomas nocturnas, es posible que deba aumentar el volumen de las comidas diurnas.

Fuentes: Lisa M. Asta, M.D., vocera de la Academia Estadounidense de Pediatría; Hannah Chow, M.D., codirectora médica del Centro Loyola para la Salud en North Riverside, Illinois; Jena Liddy, M.D., pediatra en Boulevard Pediatrics, en Encino, California.

Actualizado porJeanine Detz