Su hijo Asperger:Diagnóstico

Tu hijo Asperger:Diagnóstico

Defensores de la Realidad

Cuando los padres buscan ayuda para su hijo, se encuentran con opiniones variadas:lo superará, lo dejará en paz, no es gran cosa, solo quiere atención, etc. Muchos profesionales tratan de trabajar con el niño Asperger como si su trastorno fuera como otros trastornos del desarrollo, pero es bastante diferente. En la mayoría de los casos, hay un gran malentendido por parte de muchas personas acerca de las necesidades de estas personas especiales.

El diagnóstico puede ser difícil

Para los inexpertos, reconocer las seis características definitorias del síndrome de Asperger que se describen en la introducción puede ser difícil, y los diagnósticos erróneos son bastante comunes. Esto se complica aún más por el hecho de que un niño o adolescente Asperger tiene muchas de las mismas características que se encuentran en otros trastornos. Estas diversas características a menudo se malinterpretan, se pasan por alto, se subestiman o se enfatizan demasiado. Como resultado, un niño puede recibir muchos diagnósticos diferentes a lo largo del tiempo o de diferentes profesionales.

Por ejemplo, si un niño con Asperger demuestra un alto grado de trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), ese podría ser el único diagnóstico que reciba. Sin embargo, esta es una característica común de los niños Asperger. Lo mismo ocurre si se muestran comportamientos obsesivos o compulsivos:se etiqueta al niño con trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) en lugar de Asperger. Los siguientes rasgos también se observan comúnmente en personas con síndrome de Asperger en diversos grados. Sin embargo, el hecho de que estos rasgos estén presentes no significa que el niño deba ser diagnosticado de manera diferente; estos rasgos deben señalarse como características significativas del síndrome de Asperger:

  • Ansiedad
  • Hiperlexia (habilidades avanzadas de reconocimiento de palabras)
  • Dificultades sensoriales
  • Déficits motores
  • Dificultad con las habilidades del lenguaje pragmático
  • Déficit de habilidades sociales
  • Trastorno de oposición desafiante (ODD)

Como se mencionó, los profesionales que no tienen mucha experiencia con el síndrome de Asperger tienen dificultades para identificar las características definitorias. Por ejemplo, un profesional puede notar las deficiencias en las habilidades sociales, pero luego a menudo se les resta importancia porque el niño o adolescente parece tener conversaciones apropiadas con los demás o parece estar interesado en otras personas. Pero con un niño Asperger, las conversaciones generalmente no son recíprocas, por lo que se debe observar cuidadosamente al niño para ver si hay o no una verdadera interacción de ida y vuelta. Además, muchos niños Asperger tienen interés en los demás, pero debe aclarar si los objetos de su interés son apropiados para su edad. ¿Interactúan con sus compañeros de una manera apropiada para su edad? ¿Pueden mantener amistades durante un período de tiempo o terminan cuando la novedad pasa? Estos son los tipos de observaciones y preguntas que deben hacerse para asegurar un diagnóstico adecuado.

Otro ejemplo de un área pasada por alto son las estrechas rutinas o rituales que se supone deben estar presentes. Esto no siempre se manifiesta como un comportamiento obsesivo-compulsivo en el sentido típico, como lavarse las manos repetidamente o pulcritud, sino más bien en la insistencia en la necesidad de reglas sobre muchos temas y situaciones. Es posible que estos niños no hagan berrinches por su necesidad de reglas, pero pueden necesitarlas tanto como la persona que se derrumba cuando se viola una regla. En esencia, no existe un perfil único del individuo típico de Asperger. No son todos iguales, como verá en capítulos posteriores.

Debido a estas sutilezas y matices, la consideración más importante en el diagnóstico es que la persona que hace el diagnóstico inicial esté familiarizada con los trastornos del espectro autista, en particular, el síndrome de Asperger. Debieron haber diagnosticado previamente a numerosos niños. Para hacer un diagnóstico inicial adecuado se requiere lo siguiente:

  1. Usted (ambos padres) y su hijo deben tener sesiones con un psicólogo en las que se observe cuidadosamente a su hijo para ver cómo responde en diversas situaciones. Esto se hace a través de sesiones de juego o conversación en la oficina del psicólogo y mediante discusiones con ambos padres. El psicólogo puede pedirle que complete listas de verificación o cuestionarios para obtener una mejor comprensión de los comportamientos del niño en el hogar y/o la escuela. Si el niño está en la escuela, el psicólogo puede llamar al maestro del niño o pedirle que complete listas de verificación adicionales. Las listas de verificación o los cuestionarios utilizados deben ser apropiados para las personas con síndrome de Asperger. También es importante determinar el nivel de coeficiente intelectual de su hijo. Un coeficiente intelectual promedio o superior al promedio es necesario para un diagnóstico de Asperger.
  2. El niño debe ver a un neurólogo o pediatra del desarrollo (una vez más, alguien familiarizado con los trastornos del espectro autista) para un examen neurológico completo para descartar otras afecciones médicas y evaluar la necesidad de medicación. El médico puede sugerir pruebas médicas adicionales (sangre, orina, X frágil, audición).
  3. Es importante incluir una evaluación del habla y el lenguaje, ya que las personas con síndrome de Asperger mostrarán deficiencias en la pragmática y la semántica del lenguaje, a pesar de tener un lenguaje receptivo y expresivo adecuado. Esto también servirá para que los padres se den cuenta de cualquier patrón de lenguaje inusual que muestre el niño que interferirá en situaciones sociales posteriores. De nuevo, es posible que estas rarezas no se reconozcan si el evaluador no está familiarizado con el síndrome de Asperger.
  4. Finalmente, una evaluación por parte de un terapeuta ocupacional familiarizado con las dificultades de integración sensorial puede proporcionar información adicional y valiosa.