Resolución de Conflictos:Hogar y Escuela

Resolución de Conflictos:Hogar y Escuela

El problema:
Los padres y las escuelas no deben rehuir los conflictos y las diferencias de opinión, sino esforzarse por resolver cualquier diferencia de una manera en la que todos ganen.

La solución:
Las leyes de educación especial fueron diseñadas para asegurar que los padres desempeñen un papel activo en el desarrollo del Plan Educativo Individual (IEP) de un niño. Este proceso fue desarrollado para aumentar la comunicación y la colaboración entre los padres y las escuelas. Es una señal muy saludable cuando los padres pueden tener problemas con los profesionales de la escuela sobre la instrucción o el manejo de sus hijos. Esto significa que los padres y maestros realmente están ejerciendo su derecho y responsabilidad de involucrarse en el proceso. Cuando los padres aceptan un plan que desarrolla la escuela, ya sea de fe ciega, de buena fe o en sumisión a la autoridad inherente de la escuela, el proceso se debilita.

Cuando los padres leen con detenimiento un IEP o cualquier otro documento educativo, o cuando le piden a un profesional fuera de la escuela que examine y comente el plan, están ejerciendo su derecho a ser defensores informados de su hijo. Las escuelas saludables también lo ven de esta manera y agradecen (incluso invitan) este escrutinio por parte de partes externas. Someter sus decisiones a la revisión de un tercero calificado es muy parecido a un médico que pide una segunda opinión. Este es un proceso que aumenta la probabilidad de un resultado exitoso.

De la misma manera, una escuela debe tener las "agallas" para negar la solicitud irrazonable de un padre y demostrarle por qué su sugerencia o solicitud no es útil, o quizás incluso dañina. Por ejemplo, es posible que los maestros deban tener una discusión seria sobre la dependencia con el padre de un estudiante de secundaria que siente que es necesario seguir a su hijo de clase en clase para que no olvide sus libros o para limpiar su casillero. al comienzo de cada día (¡no bromeo!)

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