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¿Los vapores de diesel de los autobuses escolares están alimentando el riesgo de cáncer en los niños?

¿Los gases diésel de los autobuses escolares aumentan el riesgo de cáncer en los niños?

Preguntas del estudio Calidad del aire dentro de los autobuses
Esos autobuses escolares de color amarillo brillante que transportan a millones de niños a la escuela todos los días pueden estar entre los vehículos más seguros en la carretera, pero un informe reciente sugiere que pueden no ser los más saludables.

Un estudio realizado por el Consejo de Defensa de los Recursos Naturales (NRDC) encontró que los niveles de escape de diésel en cuatro autobuses escolares de Los Ángeles eran ocho veces y media más altos que los niveles promedio encontrados en el aire contaminado de California. Esto era cuatro veces más alto que los humos del interior de un automóvil conducido directamente frente a los autobuses. Los investigadores de NRDC midieron los niveles de escape de diésel durante cinco horas de pruebas realizadas en rutas de autobús reales en la ciudad.

"El escape de diesel ha sido identificado como carcinógeno probable o conocido", dice Julie Masters, abogada del proyecto del NRDC. "No queremos que los padres comiencen a sacar a los niños de los autobuses escolares debido a nuestro informe, pero la mala noticia es que los niños están expuestos (mucho más) a los gases de escape del diésel dentro del autobús que afuera".

Con base en una estimación de la cantidad de tiempo que un niño promedio pasa viajando en autobús hacia y desde la escuela, los investigadores de NRDC estimaron que la exposición a los gases de escape del diesel daría como resultado de 23 a 46 casos más de cáncer por cada millón de niños expuestos. Los investigadores dijeron que el riesgo de cáncer calculado es a largo plazo, no inmediato. Estudios anteriores realizados en UCLA han demostrado que el hollín de diesel también está relacionado con reacciones alérgicas y asmáticas.

"Las partículas de diésel no solo hacen que alguien que es alérgico tenga peores síntomas, sino que también hacen que las personas que normalmente no son alérgicas a algunos agentes se vuelvan alérgicas", dijo David Díaz-Sánchez, inmunólogo de la UCLA, a The Los Angeles Times .

Tamaño de la muestra del estudio, conclusiones cuestionadas
Aunque los efectos adversos para la salud del diesel están bien documentados, algunos críticos cuestionan las pruebas del NRDC de solo cuatro autobuses.

"En una escala del uno al diez, le daría (al informe) menos cuatro", dice Doug Freeman, director de calidad y seguridad de productos de Blue Bird Buses, el mayor proveedor de autobuses escolares de Estados Unidos. "Nuestros autobuses cumplen o superan todos los estándares establecidos por las agencias locales, estatales y federales, incluida la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos".

El estudio también ha sido objeto de críticas por utilizar autobuses más antiguos, que datan de mediados de los 80. Julie Masters, abogada de NRDC, admite que los autobuses diésel más nuevos son más seguros para el medio ambiente, pero señala que un tercio de los autobuses de California tienen 13 años o más.

Algunos funcionarios de salud pública advierten a los padres que no entren en pánico por los hallazgos, y señalan que otros tipos de contaminación ambiental, especialmente el humo de cigarrillos pasivos, representan un mayor riesgo para la salud de los niños que el escape de diésel. En general, se considera que los niños son más susceptibles que los adultos a la contaminación del aire porque sus pulmones y sistemas inmunológicos aún se están desarrollando.

¿Qué hacer? Recomendaciones para distritos escolares, padres
El NRDC hace las siguientes sugerencias, en base a sus hallazgos:

• Los padres deben presionar a los distritos escolares y funcionarios legislativos para que reserven o busquen fondos para mejorar sus flotas de autobuses.

• Si bien los autobuses diésel más nuevos son mejores que los modelos más antiguos, los autobuses que funcionan con combustibles alternativos como propano o gas natural son la mejor opción (aunque actualmente, un autobús de combustible alternativo cuesta $30 000 más que un autobús diésel).

• A corto plazo, los autobuses escolares deben actualizarse con "trampas de partículas", un dispositivo que se espera que esté en el mercado a finales de este año y que reducirá la exposición de los niños a los contaminantes tóxicos del aire.

• Se debe animar a los niños a sentarse en la parte delantera del autobús, donde los gases de diesel son considerablemente más bajos.

• Las ventanas del autobús deben mantenerse abiertas durante los viajes, si el clima lo permite.