Tiempos fuera para las rabietas

Tiempos fuera por rabietas

El tiempo fuera ha sido una forma común de disciplina entre los padres con niños pequeños y en edad escolar durante mucho tiempo. Sin embargo, existe mucha confusión sobre cuándo y cómo usarlo de manera más efectiva. Parte del problema es no poder adaptar esta técnica ocasionalmente útil a la edad del niño.

El castigo, como el tiempo fuera, siempre tiene el potencial de aumentar el miedo, especialmente en los niños más pequeños, y agota la energía de los padres. Las recompensas, por otro lado, suelen ser agradables y generan energía. Las recompensas de las que hablo no son golosinas; son tiempo y atención por su parte. Su compañerismo y atención positiva a sus hijos es el tiempo dentro que hace que el tiempo fuera funcione.

En lo que respecta a las nalgadas, olvídalo. La mayoría de las veces es una rabieta de los padres. Humilla y lastima al niño, y le enseña que la intimidación física es la verdadera manera de obtener lo que quiere.

Tiempos muertos

El tiempo fuera funciona mejor. Por lo general, deja pocos resentimientos o rencores, preserva la autoestima y calma a padres e hijos. Aquí hay una guía específica para la edad para disciplinar a sus hijos. Antes de los 18 meses, la distracción y la remoción aún funcionan mejor. Esto es lo que debe hacer después de ese hito.

18 - 36 meses
Para las cosas grandes, como golpear, morder o tirar cosas:

Primero, intente llamar su atención mostrándoles el problema usando su toque o moderación suave, haciéndoles saber que la víctima también tiene algunos sentimientos. Si eso no es suficiente, llévalo a un lugar más tranquilo, colócalo frente a ti en tu regazo y, en 25 palabras o menos, describe lo que acaba de suceder y por qué debe detenerse. El tono de tu voz y la suave firmeza de tu toque transmiten tanto como tus palabras a esta edad, así que practica esto. Este también es un buen momento para explicar las reglas y valores de su familia con respecto al comportamiento.

30 - 60 meses
Para los niños mayores que han comenzado a mostrar un poco de autoconciencia y autocontrol (nuevamente para las cosas importantes, como tirar un juguete intencionalmente por frustración o enojo):

Primero, haz contacto visual para ver si tu atención los detiene. Luego recuérdeles las reglas de su familia. Si no obtiene una reacción, dele a su hijo una advertencia, y solo una. Si esto no funciona, es hora de que vayan al asiento de tiempo fuera. Lo ideal es que esté en una "esquina" neutral, como un pasillo, un lugar de entrada o una escalera libre de distracciones, NO en la habitación del niño. Su enfoque debe estar en este comportamiento. Puede levantarse cuando esté lista para recoger lo que tiró. No termines el destierro diciendo que ella puede "levantarse ahora", porque entonces la lección se trata de complacerte en lugar de reflexionar sobre lo que hizo mal. Si se levanta prematuramente, di suavemente:"Oh, oh, cometiste un error. Pensaste que estabas listo, pero no lo estabas del todo, vuelve".

36 - 72 meses
Para niños un poco mayores, que pueden razonar de manera más madura, aprecian un poco el tiempo y necesitan un poco más de estructura:

Usa un temporizador. Después del mal comportamiento, acompáñelo a una "esquina" neutral. Revisa la regla familiar en cuestión. Que sea breve y dulce:cuanto más larga sea la arenga, menos se recordará. Dígale que necesita tiempo para pensar y configure el cronómetro. Un minuto por año es el estándar. Si eso no es suficiente, siéntate junto a él en silencio hasta que se acabe el tiempo.

No tenga miedo de personalizar los tiempos de espera según sus necesidades. Para darle a su hijo un mayor control, puede variar el patrón dejándolo elegir la cantidad de tiempo para poner el cronómetro. Si su hijo es verbal, pero un poco delicado, separarlo y hablarle sobre lo que sucedió probablemente funcionará mejor que un tiempo fuera.

La disciplina no es un castigo

Al final, lo que funciona mejor que todo lo anterior es atrapar a sus hijos siendo buenos:muéstreles y dígales, en público y en privado, cuánto significa ese buen comportamiento para usted. Si debe disciplinar, recuerde que la disciplina no es un castigo.