Apetito y crecimiento acelerado en su bebé amamantado

Apetito y crecimiento acelerado en su bebé amamantado Un brote de apetito es el nombre dado para describir un período de mayor frecuencia de demanda de alimentación por parte de un bebé aparentemente hambriento. Otros nombres para los brotes de apetito son "brotes de crecimiento" o "días de frecuencia". Estos episodios ocurren con cierta previsibilidad aproximadamente a las tres semanas, seis semanas y tres meses, aunque pueden ocurrir en cualquier momento durante la lactancia. A menos que se advierta a la madre sobre la aparición de accesos repentinos de apetito, es probable que interprete las señales de hambre de su bebé en el sentido de que ya no tiene suficiente leche para satisfacerlo. Se sentirá tentada a comenzar con fórmula suplementaria o introducir alimentos sólidos para satisfacer el apetito de su bebé. Pero cuando los alimentos de destete se inician demasiado pronto, el resultado habitual es una disminución gradual en el suministro de leche materna. No dejes que esto te pase a ti.

Debe saber que los arranques de apetito son una parte común y normal de la lactancia:representan la ley de la oferta y la demanda en acción. Si su bebé de repente tiene hambre con más frecuencia, simplemente amamante con más frecuencia para reajustar el suministro de leche a la demanda de alimentos de su bebé. En lugar de que estos días de frecuencia inevitables lo tomen con la guardia baja, espere que sucedan periódicamente y esté preparado para reducir temporalmente sus otras actividades y aumentar su lactancia para estimular una mayor producción de leche.

Es posible que deba alimentarse cada dos horas durante un par de días hasta que aumente su suministro de leche y su bebé reanude su horario anterior. Tendemos a hablar de estirones de crecimiento como si el bebé cambiara repentinamente su ritmo de crecimiento o sus necesidades nutricionales. En algunos casos, sospecho que el cambio de actividades de una madre puede haber disminuido su suministro de leche de su nivel anterior, dejando a su bebé hambriento. Independientemente de lo que haya desencadenado un ataque de apetito, su respuesta es la misma:quédese en casa tanto como pueda con su bebé durante unos días, amamante con la frecuencia necesaria, beba más líquidos, descanse más y no permita que su ¡La confianza se debilita!