Abordar tareas de lectura difíciles

Hacer frente a tareas de lectura difíciles

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¿Debe pagar por buenas calificaciones? En general, desea que su adolescente aprenda que el buen trabajo es su propia recompensa. Dicho esto, es posible que encuentre otras formas de recompensar la mejora (no solo el logro). No prometa nada por adelantado, pero si su hijo adolescente logra avances significativos en un área determinada (por ejemplo, saca su calificación de Biología de C- a B), considere organizar algún tipo de celebración que su hijo adolescente pueda disfrutar. Es posible que le guste que lo lleven a cenar o que usted pueda comprar entradas codiciadas para un partido de hockey, y los dos pueden ir a celebrar su mejoría. Si mostró una mejora notable en un tema que era difícil para él, ¡eso es algo por lo que vale la pena hacer estallar algunos fuegos artificiales! Las familias que sí pagan por las calificaciones a veces estipulan que el dinero ganado se destine a un fondo universitario. Este tipo de ahorro forzoso ciertamente no hace ningún daño.

Beowulf y Los cuentos de Canterbury no se han vuelto más fáciles de leer con el tiempo (¿o eras uno de esos estudiantes que disfrutaba estudiándolos en la escuela?). Si su hijo adolescente llega a casa con una lista de lectura de verano abrumadora o una tarea difícil, aquí hay algunas cosas que podrían ayudar:

  • Ayude a su alumno a trazar un plan de ataque. ¿Cuánto dura el libro? ¿Cuándo debe estar terminado? Calcule cuántas páginas deben cubrirse por noche. (Sea flexible. A algunos niños les va mejor con sesiones de lectura más largas y menos frecuentes porque les gusta "meterse" en el libro, en lugar de leer fragmentos pequeños todas las noches).
  • Busque en la biblioteca grabaciones de audio de un libro difícil (puede escuchar y leer su texto). Las películas o las versiones en video de un libro o una obra de teatro también aumentarán la comprensión del material. Un buen ejemplo es Shakespeare. Leerlo y verlo (incluso en video) son dos experiencias totalmente diferentes, y el adolescente que lo ve representado tiene muchas más posibilidades de apreciar y recordar tanto la historia como los personajes que el adolescente que no lo ve.
  • Algunos libros son realmente excepcionalmente difíciles; no se debe esperar que un niño de 15 años los atraviese solo. Busca guías de estudio. Los maestros no quieren que se usen en lugar del texto real, pero ciertamente no les importa que se use una buena guía para ayudar a explicar lo que está pasando.
  • Si está realmente motivado para ayudar (y a su hijo adolescente no le importa), lea el libro al mismo tiempo que su hijo adolescente. De esa manera, puedes discutirlo con ella a medida que avanza.

Si su hijo tiene problemas con frecuencia con las tareas de lectura, hable con el maestro. Es posible que ambos deseen profundizar en la causa del problema o discutir nuevas estrategias de enseñanza que ayuden.


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