TDAH en la escuela

TDAH en la escuela

El entorno escolar, con sus horarios y tareas, sus largos periodos de trabajo en el escritorio, su énfasis en la escritura, con demasiada frecuencia se convierte en un campo de batalla para el niño con TDAH.

La batalla del salón de clases no se puede ganar solo con medicamentos. Es solo el bloque de construcción inicial. Estudio tras estudio muestra que la medicación por sí sola no mejora el rendimiento académico.

La medicación no enseña nada; simplemente elimina una barrera importante para el aprendizaje. Si el entorno del salón de clases no satisface las necesidades específicas del niño con TDAH, la mayoría de los beneficios de los medicamentos se desperdiciarán.

Afortunadamente, un entorno de aprendizaje compatible con el TDAH es bueno para todos los estudiantes. Es probable que los niños con TDAH necesiten más atención individual dentro y fuera del aula, pero algunas de las estrategias organizacionales son ampliamente aplicables y beneficiosas. Y la mayoría de ellos son simples, rápidos de implementar e implican poco o ningún gasto adicional.

¿Qué pasos deben tomar el maestro y la escuela de mi hijo para ayudarlo a tener éxito en el salón de clases?
Estos son algunos de los apoyos que las escuelas y los maestros deben considerar para los niños con TDAH. Es posible que su hijo no necesite todos estos apoyos, pero discútalos con el maestro y la administración:

1. Quizás lo más importante, modifique las asignaciones. Los niños con TDAH tardan mucho más en completar las tareas en clase y en casa, especialmente aquellas que involucran trabajo escrito. Por lo tanto, una carga de trabajo que estaría bien para un estudiante típico puede resultar abrumadora para un niño con TDAH. No es "hacer trampa" modificar las tareas, más de lo que sería "hacer trampa" hacer adaptaciones para un niño con una discapacidad física o visual.

El propósito de una tarea debe ser ayudar a un niño a desarrollar o demostrar dominio sobre el material, no completar una cierta cantidad de problemas en una cierta cantidad de tiempo. Y hay más de una forma de llegar a ese objetivo. Cuando las asignaciones son demasiado largas o intensivas, el niño está preparado para la frustración y el fracaso, y es probable que se sienta alienado del proceso de aprendizaje. Ese es un alto precio a pagar por algunos problemas de división.

Debido a que la escritura suele ser la parte más difícil de la escuela para un niño con TDAH, el maestro podría considerar que el niño responda las preguntas oralmente o que dicte parte de su tarea. Es aún mejor si el niño puede aprender a escribir documentos en una computadora.

El maestro debe limitar las asignaciones de tarea a lo que es crítico y necesario. Por ejemplo, el maestro puede hacer que el niño complete solo los problemas con números pares.

Los niños con TDAH necesitan más tiempo para terminar el trabajo y los exámenes, especialmente aquellos que requieren mucha escritura. Por lo tanto, las pruebas sin tiempo suelen ser útiles. Y el niño debe tener la oportunidad de completar el trabajo de clase sin terminar en casa.

2. Proporcione apoyo para ayudar a su hijo a concentrarse en la tarea. Esto puede implicar la supervisión individual durante ciertas actividades por parte de un ayudante o especialista. Simplemente puede significar que el maestro debe estar atento a la falta de atención y llamar a su hijo con más frecuencia para mantenerlo concentrado en el material. Puede significar algo de tutoría o enriquecimiento fuera de clase.

El entorno físico también es importante. Uno de los pasos más básicos es mover al niño a un escritorio al frente de la clase. Eso lo mantiene más concentrado en el maestro y la pizarra. También significa que es menos probable que el niño se distraiga con lo que hacen los otros niños. También es útil colocar a un niño con TDAH junto a un estudiante bien organizado. Algunas escuelas reservan un espacio tranquilo en una parte del salón de clases donde un niño puede completar una tarea.

3. Proporcionar herramientas de organización y asistencia. El maestro debe asegurarse de que su hijo registre las tareas correctamente y mantenga sus materiales organizados. Los niños con TDAH necesitan más tiempo de organización entre clases y cuando preparan su trabajo para llevarlo a casa. Busque herramientas y materiales que ayuden al niño a mantenerse organizado; por ejemplo, a esos niños les irá mejor tomando notas en un cuaderno de espiral que en hojas sueltas. Y una libreta de varias secciones para todas las notas probablemente sea mejor que libretas separadas más pequeñas para cada clase; es más fácil hacer un seguimiento. Los organizadores también pueden ser útiles, siempre que no sean demasiado complicados. Y los niños con TDAH necesitarán trabajo adicional en sus hábitos de estudio y habilidades de organización. Proporcionar al niño una lista escrita de tareas, ya sea al comienzo de la semana o día a día, puede evitar conflictos importantes en la escuela y en el hogar.

4. Sobre todo, la escuela y el maestro deben velar por que se preserve la autoestima del niño. Puede ser difícil tratar con un niño con TDAH en el salón de clases, pero no hay excusa para humillar a un niño o señalarlo frente a sus compañeros de clase. De hecho, debido a que los niños con TDAH a menudo tienen dificultades sociales, solicite la ayuda del maestro para promover la interacción con los compañeros y encontrar oportunidades para que el niño tenga éxito ante sus propios ojos y los ojos de sus compañeros.

Por ejemplo, dar pistas es una técnica que puede ayudar a un niño a concentrarse en la tarea sin avergonzarlo. El maestro y el alumno acuerdan de antemano cierta señal que el maestro dará para recordarle al niño que preste atención:un golpecito en el hombro o una palabra determinada. Eso evita la humillación de anunciar frente a la clase:"Sarah, presta atención".