Respondiendo al cambio

P Mi hijo de siete años es muy inteligente. Obtiene puntajes muy altos en las pruebas y recibe las mejores calificaciones en la escuela. El año pasado, aunque le encanta la escuela y su maestro, su motivación se fue por la ventana. Su trabajo es descuidado, solo quiere hacer lo mínimo y sus habilidades de lectura han disminuido. ¿Qué tengo que hacer? A ¿Ha cambiado algo en la vida de su hijo? Un cambio repentino en el comportamiento o en el trabajo escolar suele estar relacionado con algo concreto que ha ocurrido, como un cambio en la familia (separación o nuevo bebé, por ejemplo). ¿Ha cambiado de amigos? Tal vez ahora es amigo de algunos niños que tienden a no trabajar tan duro como su hijo y los está copiando.

Hable con el maestro para averiguar qué ha notado. Pídele al maestro que te ayude a concentrarte en lo positivo para que puedas ayudar con la motivación de tu hijo. El profesor puede enviarte una nota diaria para informarte cómo estuvo su día y puedes hacer un seguimiento en casa. Una cara sonriente para el día puede ganar tiempo extra en la computadora o un cuento extra antes de dormir, y tres caras sonrientes en una semana pueden ganar tener un amigo para jugar el fin de semana.

Es posible que también desee descartar un problema físico. A veces, un cambio repentino en un niño puede estar relacionado con la nutrición o una enfermedad, y es posible que desee hablar con su pediatra para asegurarse de que esto no sea parte del problema.

Hable con el consejero de la escuela. Es posible que él o ella pueda darle a su hijo un tiempo individual o incluirlo en un grupo pequeño. El consejero también puede observar en el salón de clases para darle una opinión objetiva sobre lo que puede estar pasando con su hijo.