¿Las mantas con peso son seguras para los niños?

Si bien sería maravilloso imaginar un mundo en el que hacer que su hijo duerma más profundamente sea tan fácil como invertir en una manta con peso, aún no hemos llegado a ese punto.

Las mantas pesadas suelen pesar 15 libras o más y están llenas de un material como gránulos de plástico. La teoría es que la presión adicional que proviene de una manta más pesada podría ayudar a los niños a dormir durante más tiempo, a dormirse más rápido o a despertarse con menos frecuencia. Pero la investigación no ha demostrado que sean efectivos en niños.

Esto es lo que necesita saber antes de comprar una manta con peso:

1. No sabemos si realmente funcionan.

Cuando los niños de 5 a 16 años con autismo y problemas graves para dormir dormían debajo de una manta con peso, ni su calidad de sueño ni su comportamiento mejoraban, encontró un estudio de la Academia Estadounidense de Pediatría. Lo mismo ocurre con los niños sin autismo:ninguna investigación ha demostrado que estas mantas ayuden a los niños a dormir mejor que con las tradicionales.

2. Podría ser peligroso usarlos cuando un niño está dormido.

Puede pensar que una manta con peso podría brindarle una sensación de comodidad a su hijo si tiene dificultades para conciliar el sueño o permanecer dormido; algunas personas lo describen como una sensación como un abrazo. La mayoría de las mantas vienen con un rango de edad de 4 años en adelante, pero el Dr. Landa no recomienda que los niños las usen mientras duermen, ya que pueden ser demasiado pesadas para que un niño las mueva. Si su pequeño no puede quitar la manta del camino durante la noche, su acceso al aire puede estar limitado, lo que podría provocar la asfixia. Una manta demasiado pesada también puede disminuir la circulación de su hijo y afectar su ritmo cardíaco o flujo sanguíneo.

3. Es importante hablar primero con su médico.

Si ha pensado en usar una manta con peso porque su hijo muestra signos de un problema de comportamiento como ansiedad o hiperactividad, consulte con su pediatra.

“Los padres solo deben usar una manta con peso en su hijo si un terapeuta ocupacional, que tiene capacitación en el área, lo ha recomendado”, dice el Dr. Landa. (El médico de su hijo lo remitirá a un OT). Además, una manta debe comprarse solo de un distribuidor acreditado, debe venir con una lista de precauciones y debe tener estándares de seguridad más altos que otras mantas en el mercado.