El estrés de ser superdotado y talentoso

El estrés de ser superdotado y talentoso

Síntomas de estrés abrumador
Junto con los factores estresantes habituales de la infancia y el crecimiento, los niños superdotados tienen dilemas únicos que pueden aumentar su estrés. Puede que les resulte difícil aceptar sus dones y talentos junto con sus limitaciones. Pueden darse cuenta de que son "diferentes" al mismo tiempo que desarrollan un fuerte sentido de pertenencia con sus compañeros. También pueden tener dificultades para trazar la delgada línea entre sobresalir e intentar la perfección. Todos los niños responden de manera diferente al estrés. Estos son algunos signos comunes:

Pierde la perspectiva y el sentido del humor; ya no está entusiasmado ni contento con la escuela, las actividades, los logros o los amigos. . Puede resentirse con los padres, maestros o nuevas asignaciones.
Está aburrido, cansado y apático.
Sufre de insomnio o tiene dificultad para despertarse.
Reacciona exageradamente a los eventos cotidianos; se siente "atrapado" o fuera de control.
Desarrolla hábitos nerviosos como tartamudear, parpadear o sacudir la cabeza.
Se queja de dolencias, dolores de cabeza, dolores de estómago o está enfermo con frecuencia.
Necesita apoyo constante y tranquilidad.
Actúa agresivamente y busca atención.
Simplemente está agotado, física, emocional y mentalmente.

Afrontamiento poco saludable
Si su hijo muestra algún signo de estrés, sus síntomas podrían ser una señal de que está tratando de sobrellevar sus ansiedades sin éxito. Ella podría ser:
No intentarlo porque el fracaso es demasiado arriesgado.
Muchos niños dotados vinculan su autoestima e identidad con lo alto que logran. Para estos perfeccionistas, cualquier fracaso es un golpe terrible a su sentido de autoestima.
No intentarlo porque simplemente es más fácil.
Los niños que intentan simplemente "arreglárselas" en el camino de menor resistencia pueden estar aburridos en la escuela, o creer que restar importancia a sus habilidades les hará ganar la aceptación social. Pero el bajo rendimiento puede preparar el escenario para una culpa posterior y una sensación de fracaso personal.
Esforzarse demasiado.
Demasiados cursos, demasiadas actividades, preocuparse por las tareas, buscar la perfección en cada detalle:una sobrecarga de presiones externas e internas puede provocar agotamiento.
El escape falso y potencialmente peligroso.
Drogas, alcohol, comer en exceso, comer poco, Dormir demasiado o muy poco:todo conduce a la abstinencia, la evitación y problemas más graves.

Afrontamiento saludable
Una dosis de perspectiva, apoyo, humor y motivación puede marcar una gran diferencia. Anime a su hijo a:
Tómese un descanso.
Programe tiempos de espera para divertirse, guarde los libros, vaya a caminar o correr, escuchar música sin sentido, jugar al baloncesto. No hagas nada para variar, aunque solo sea por un rato.
Trabaje para la satisfacción personal.
Enséñele a su hijo a trabajar para complacerse a sí mismo y a saborear momentos de satisfacción personal. satisfacción. Ser de apoyo. Centrarse en la mejora y el esfuerzo en lugar de la comparación con los demás. Siempre que trabaje con propósito, consideración y minuciosidad, no tiene que sobresalir en todo. Todos necesitan ser apreciados y amarse a sí mismos, incluso si no "ganan" o toman el primer lugar. Ayúdalo a trazar la línea tan fina entre la excelencia y la perfección.
Salga con amigos y familiares.
Ayude a su hijo a desarrollar habilidades sociales animándolo a pasar tiempo con aquellas personas con las que realmente puede ser ella misma. Para ventilar Para hablarlo. Para encontrar un "oído" y probar posibles soluciones. Si su hijo ve que otros se ríen de sus propios errores, es posible que aprenda a hacer lo mismo.
Enfrente la fuente de estrés.
Pídale al maestro una extensión. Ayude a su hijo a aprender a decir "no" con gracia. Sugiera habilidades que faciliten las tareas. La flexibilidad es importante. Anime a su hijo a buscar soluciones creativas a las reglas que no le gustan o con las que no puede vivir. A nadie le gusta un "chico sabio":debe encontrar formas aceptables de hacer y cambiar las reglas y actuar en consecuencia. Si el nivel de habilidad de su hijo no coincide con un programa escolar, por todos los medios hable en su nombre. Pero recuerde:la superdotación no es excusa para la mala educación. Trabaje con el programa para que su hijo pueda aprender empatía, trabajo en equipo y tolerancia.
Haga ejercicio y coma bien.
La actividad física quema la tensión muscular acumulada al enterrar el estrés. Comer buenas comidas con amigos y familiares agradables debe ser un placer diario.

Por último, esté disponible para recibir orientación y asesoramiento. Muchos niños superdotados parecen muy maduros y hablan un buen juego, pero siguen siendo niños y necesitan límites, valores y pautas. La mayoría no ha vivido lo suficiente como para adquirir sabiduría sobre la toma de decisiones, y necesitan a alguien que analice los pros y los contras de cualquier actividad, desde qué actividades unirse, hasta amigos y presión de grupo, hasta admisiones universitarias. Tampoco tengas miedo de expresar tus sentimientos. Los estudiantes dotados, aunque brillantes, no son lectores de mentes. Tienen los hechos y muchos de ellos, pero necesitan la sabiduría acumulada y la guía amorosa de los padres que se preocupan por ellos. Su ayuda contribuirá en gran medida a reducir su estrés.

Fuente:Adaptado de "Ayudando a los estudiantes dotados con el manejo del estrés" por Leslie S. Kaplan, ERIC EC Digest #E488, The ERIC Clearinghouse on Disabilities and Gifted Education.