8 frases tranquilizadoras para decirle a su hijo que tiene una crisis nerviosa

Cualquier padre conoce la inminente sensación de pavor que comienza a surgir cuando los niños se arrojan al suelo listos para lo que probablemente sea el próximo gran colapso. Las personas pequeñas que aprenden a navegar por los grandes sentimientos pueden sacar lo mejor de nosotros. Mientras intenta contrarrestar la inevitable explosión, considere la siguiente lista de ocho frases tranquilizadoras para decirle a su hijo cuando tenga una crisis nerviosa.

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“Suenas molesto y enojado.”

Al nombrar sus sentimientos, está ayudando a los niños a identificar por lo que están pasando, lo que eventualmente les permitirá reconocer y hablar sobre sus sentimientos.

“Yo también me enojo a veces, resolvamos esto juntos”.

Hágales saber a sus hijos que no están solos y que lo que sienten es normal. A medida que se relacionen contigo, puedes ayudarlos a idear mecanismos y técnicas de afrontamiento para lidiar con sus sentimientos.

"Tal vez pueda mostrarte otra forma".

En medio de sus emociones, es posible que los niños no reconozcan que existe otra forma de lograr lo que están intentando. En lugar de saltar y completar la tarea por ellos, o frustrarse con su comportamiento, intente ofrecerles ayuda para encontrar otra solución.

"Esto es difícil para ti, tomemos un descanso y volvamos en 'X' minutos".

Según la causa de la frustración y el entorno en el que se encuentre, determine qué tipo de descanso sería útil. Ser capaz de volver a la tarea con la cabeza tranquila y despejada ayudará a la mayoría de los niños a perseverar y superar sus obstáculos.

"Estoy aquí para ayudarte si me necesitas".

Saltar y ayudar sin que se lo pidan puede dar a los niños la impresión de que no cree que sean capaces de completar la tarea por sí mismos. Sin embargo, permitirles la libertad de pedir ayuda sin sentirse como un fracaso aumentará su confianza para tener éxito.

"Está bien llorar, estaré aquí cuando estés listo".

Validar que lo que están sintiendo está bien. Saber que usted está cerca y que está ahí para ellos cuando están tranquilos y listos les permite a los niños saber que cuentan con apoyo sin importar lo que pase.

"Lamento que esto no se sienta justo".

El hecho de que no se sienta justo no significa que vaya a cambiar, pero déjeles saber a los niños que pueden sentirse frustrados con las circunstancias.

Cada niño es diferente, lo que funciona para uno no funcionará para otro. Es importante conocer a su hijo, como dice Brittany McCabe, experta en educación familiar y especialista en desarrollo infantil, "conocer su comportamiento ayudará a resolver las rabietas antes de que comiencen". Sin embargo, una vez que ha comenzado una rabieta, es muy importante que mantengamos la calma y la coherencia cuando ayudemos a nuestros hijos a navegar sus sentimientos.

Las rabietas son frustrantes para todos nosotros y tenemos que esforzarnos para no lanzarnos y resolver el problema o expresar nuestro descontento con su demostración de emoción. A la larga, apoyar el crecimiento emocional de los niños con vocabulario, empatía y confianza los ayudará a superar estos sentimientos en eventos futuros.

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