Rabietas a la hora de acostarse para niños pequeños:por qué suceden y consejos para manejarlas



Las rabietas de los niños pequeños a la hora de acostarse pueden ser un desafío, lo que dificulta poner a dormir a un bebé. Sin embargo, comprenda que las rabietas son parte del desarrollo normal de un niño. Suelen ocurrir por incomodidad, hambre, frustración o cansancio .

Los niños pequeños usan la comunicación verbal para expresarse libremente a la edad de dos años. Sin embargo, todavía pueden tener dificultades para transmitir sus pensamientos con claridad, de ahí las rabietas. Estas rabietas podrían clasificarse como rabietas de agotamiento, temperamento y frustración. Mientras que algunos niños pequeños rara vez participan, otros pueden hacerlo con bastante frecuencia.

Lea para descubrir las posibles razones detrás de estas rabietas y algunos consejos para manejarlas.

¿Por qué los niños pequeños de repente empiezan a llorar a la hora de acostarse?

Si bien las rabietas son comunes, si su niño pequeño hace una rabieta a la hora de acostarse, puede ser una experiencia frustrante para usted. Cuando los niños pequeños hacen rabietas para evadir el sueño por la noche, puede afectar no solo su horario de sueño, sino también el suyo.

Saber por qué su niño llora o hace berrinches a la hora de acostarse puede ayudarlo a resolver su problema y acostarlo lo antes posible. Aquí hay algunas razones probables por las que su niño pequeño hace rabietas a la hora de acostarse.

  1. Enfermedad: Esta es una de las razones más comunes por las que su hijo tiene una rabieta a la hora de acostarse. Los niños pequeños generalmente no saben cómo reaccionar cuando no se sienten bien.
  1. Miedo: El miedo a lo desconocido o a la oscuridad, los episodios de pesadillas o simplemente el miedo a que no estés cerca pueden hacer que lloren a la hora de acostarse.
  1. Miedo a la separación: Si no pasa suficiente tiempo con su niño pequeño, o si él lo siente, es posible que llore por temor a que lo separe de usted nuevamente cuando duerma .
  • Cansancio: Un niño pequeño demasiado cansado puede ponerse de mal humor y negarse a dormir .
  • Actividad física insuficiente: Si su niño pequeño está menos cansado o no ha tenido suficiente actividad física, es posible que se niegue a irse a la cama a tiempo o tenga una rabieta.
  • Hambre o sed :Si su bebé tiene hambre o sed y no puede comunicarlo, es posible que llore a la hora de acostarse.
    1. Incomodidad: Ropa seca e irritante, ambiente cálido, piel seca o erupciones en la piel.

    ¿Cómo lidiar con las rabietas a la hora de acostarse de su hijo pequeño?

    Aquí hay algunos consejos que pueden ayudarlo a controlar las rabietas de su niño pequeño a la hora de acostarse.

    1. Establezca una rutina para la hora de acostarse

    Acueste a su niño pequeño a la misma hora todas las noches. Esto ayudará a su hijo a saber que es hora de acostarse y lo preparará para que se duerma más rápido. Dado que los niños de diferentes edades duermen un número diferente de horas, es posible que deba modificar su rutina para acostarse según su edad.

    2. Mantener la consistencia

    Mantenga la consistencia en lo que se supone que su niño debe hacer o no hacer durante la hora de acostarse. A medida que crezcan, asegúrese de que sepan cuáles son sus límites y apéguese a ellos, ya que esto hará que se relajen con el tiempo.

    3. Haga algunas actividades la hora previa a la hora de acostarse

    La hora previa a la hora de acostarse de su niño pequeño es crucial para su sueño nocturno. No se recomienda complacerlos con dispositivos protegidos u otras actividades de distracción. Leerles una historia o tocar música relajante es una excelente manera de acostarlos.

    4. Dales una opción

    Dele a su niño una opción y hágalo responsable de lo que desea hacer durante la hora de acostarse. Permítales elegir su juguete favorito para la noche o el pijama que desean usar para dormir.

    5. Pon música relajante

    A algunos niños les encanta dormir con música o una canción relajante. Si su hijo es uno de ellos, reproduzca su canción de cuna favorita o música relajante que lo calme instantáneamente y lo ponga a dormir.

    6. Dales un baño o una ducha

    Un baño tibio antes de acostarse es absolutamente reconfortante y calmante. Si tu hijo tiene problemas para dormir o se pone de mal humor antes de acostarse, dale un baño tibio y míralo dormir tranquilo.

    7. Mantener un gráfico de recompensas

    Una de las mejores maneras de inculcar buenos hábitos en su hijo es premiarlo cuando se porta bien. Un buen hábito que puedes enseñarles es acostarse temprano y levantarse temprano. Puede hacer que se relajen durante la noche creando una tabla de recompensas. Recompense a su hijo cada vez que se vaya a la cama a tiempo. Esto actúa como un refuerzo positivo y es más probable que también sean madrugadores. Además, esto podría ayudar a reducir sus rabietas a la hora de acostarse.

    Suscribir

    Preguntas frecuentes

    1. ¿Necesito reducir las siestas diurnas de mi niño pequeño?

    A medida que su recién nacido crezca, comenzará a dormir menos siestas y, una vez que cumpla cinco años, es posible que deje de hacerlo por completo. En la mayoría de los casos, no necesitará reducir el tiempo de siesta de su niño pequeño, ya que deja de dormir la siesta solo. Si su niño pequeño se niega o se resiste a una segunda siesta después de la primera, puede dejarlo en paz e involucrarlo en una actividad divertida.

    2. ¿Debo ajustar la rutina de acostarse de mi niño pequeño?

    Sí, ajuste la rutina de la hora de acostarse de su niño pequeño de manera que duerma lo necesario y asegúrese de que también se ajuste a su rutina. Diferentes bebés tienen diferentes necesidades y, por lo tanto, trate de averiguar qué funciona mejor para su niño pequeño.

    Las rabietas de los niños pequeños a la hora de acostarse son un fenómeno inevitable. Sin embargo, la cantidad de horas que un niño pequeño necesita dormir depende de su edad. A medida que los recién nacidos crecen, sus necesidades de sueño se reducen. Pero los niños pequeños necesitan dormir lo suficiente para procesar sus pensamientos con claridad y desarrollarse más. Aunque es normal que su niño pequeño tenga rabietas antes de acostarse, asegúrese de que no continúen por mucho tiempo. Puedes identificar la causa de la irritación y usar algunos consejos para que duerman lo suficiente.