Televisión y rendimiento académico:cómo desarrollar buenos hábitos televisivos en los niños

Los beneficios que la televisión ha dado a la sociedad son inmensos. Actúa como un medio de entretenimiento que nos mantiene de buen humor, transmite información en todo el mundo de una manera muy eficiente e incluso puede ser un medio de vinculación con amigos y familiares. Sin embargo, como todo en la vida, demasiado de algo bueno puede ser malo. La televisión se utiliza con frecuencia como un escape de la realidad. Los niños pasan demasiado tiempo viendo la televisión y menos tiempo estudiando y socializando. Basado en la investigación del autor Taylor-Dunlop, el exsecretario de Educación de los Estados Unidos, Richard Riley, una vez enfatizó que el 90 por ciento del rendimiento escolar está determinado por la asistencia a la escuela, la cantidad de lectura que se hace en casa y la cantidad de televisión que ve un niño. La importancia de regular el tiempo de televisión de un niño no se puede enfatizar lo suficiente, porque podría significar la diferencia entre una vida académica y social exitosa o una espiral descendente pasiva. Los padres pueden desarrollar e inculcar buenos hábitos de televisión en el niño en casa siguiendo estas técnicas simples:

Ofrecer alternativas

Libros – Esta es una alternativa fácil y económica, pero el principal problema es que la mayoría de los niños encuentran aburrido leer. Tomarse el tiempo durante los años de formación para cultivar el amor por la lectura en el niño puede ayudarlo enormemente a largo plazo. Leer cuentos con su hijo puede enseñarle que los libros son divertidos y emocionantes, un portal a otro mundo. Los padres pueden dar el ejemplo leyendo libros ellos mismos con frecuencia y designando tiempo después de la escuela para usarlo únicamente para leer. Los niños tienen a sus padres en alta estima y con frecuencia emulan las actividades que les ven hacer. Para motivar aún más a los niños, los padres pueden llevarlos a la librería al menos una vez al mes y permitirles elegir cualquier libro que deseen. Hay muchos libros para niños que cubren un amplio género de temas, como el terror, la fantasía y la aventura. Los diferentes niños tienen diferentes gustos, y permitirles elegir sus propios libros despertará su deseo de leer. Como se mencionó anteriormente, el 90 por ciento del rendimiento escolar se debe en parte a la lectura en el hogar, y al desarrollar el amor por la lectura, también se lograrán grandes éxitos en la escuela.

Deportes – Los niños suelen pasar demasiado tiempo viendo la televisión para saciar su aburrimiento. Introducir a los niños a los deportes puede eliminar la necesidad de un exceso de televisión. El baloncesto, el béisbol, el fútbol o incluso las artes marciales pueden resultar muy atractivos para los niños. Permitir que su hijo elija el deporte que le gusta aumentará aún más su interés. Los deportes pueden tener enormes beneficios en el desarrollo de la fuerza física, la coordinación y el trabajo en equipo, lo que le da a su hijo una ventaja en la vida. El uso del deporte como actividad familiar también puede aumentar el vínculo entre sus miembros.

Instrumentos musicales – Fomentar el amor por la música y enseñar a los niños a tocar un instrumento musical puede reducir el tiempo que pasan viendo la televisión, pero los beneficios no terminan ahí:tocar un instrumento puede tener un impacto monumental en el desarrollo de la creatividad. Los padres pueden comenzar el proceso mostrándoles a sus hijos videos de varios instrumentos tocados por profesionales. Hay muchos de estos videos que se publican para su visualización gratuita en Internet. Los niños son muy impresionables, y presenciar un espectáculo tan magnífico despertará un deseo interno de lograr la misma hazaña. Después de una discusión reflexiva, el padre puede permitir que su hijo elija el instrumento que le gusta, siempre que esté dentro de su presupuesto. Es importante que los niños elijan los instrumentos ellos mismos. De lo contrario, los niños perderán rápidamente el interés y justificarán su renuncia diciendo que no era el instrumento que querían. Cuando esto sucede, el refuerzo positivo y los recordatorios constantes de los beneficios y el éxito que tendrá pueden ayudarlo a mantener su motivación. Si trabaja con un presupuesto limitado, alquilar o pedir prestado el instrumento será suficiente. Si el padre tiene talento musical, él mismo puede enseñarle al niño, lo que ahorrará dinero y creará una oportunidad para establecer vínculos.

Pasatiempos – Ver la televisión es una forma demasiado pasiva de ejercicio creativo. Sería más inteligente introducir al niño en pasatiempos que promuevan el crecimiento y el desarrollo. Los pasatiempos pueden incluir una colección de sellos o monedas, escritura creativa y narración de cuentos, arreglos florales, pintura, fotografía o incluso jugar con juguetes solo o con otros niños. Todas estas son mejores alternativas a ver la televisión y pueden enseñar a los niños las alegrías de participar en el mundo, en lugar del aburrimiento ocioso del entretenimiento flácido.

Establecer un horario

Establecer un horario puede poner fin al exceso de ver la televisión. Los padres pueden sentarse con su hijo y trazar un horario, asegurándose de establecer un horario realista que tenga en cuenta las necesidades de entretenimiento de su hijo, así como su tiempo de estudio. Permitir que su hijo contribuya a hacer el horario puede mejorar aún más el cumplimiento. Una vez que se ha hecho el horario, debe colocarse a la vista frente al televisor. El horario debe cumplirse estrictamente durante las próximas semanas, ya que el niño puede intentar sortearlo negociando. Es importante ser resolutivo, porque si el padre es fácilmente manipulable, se pierde la confianza y el respeto. Después de meses de uso regular, se puede permitir que los niños manejen su propio tiempo y se puede eliminar el horario. Con suerte, los hábitos aprendidos durante el período supervisado se arraigarán y se seguirán automáticamente.

  Autorregulación

En este método, se deposita total confianza en su hijo y en su capacidad para manejarse a sí mismo. La cantidad de voluntad y determinación para tener éxito en la escuela y el deseo de superación personal generalmente saldrán a la superficie si se utiliza esta técnica. El niño tiene libertad, dentro de límites razonables, en cuanto a la cantidad de tiempo que pasa viendo la televisión. Esto puede empoderar a la mayoría de los niños, dándoles mayor libertad y confianza en sí mismos. Algunos aprovecharán esta oportunidad y posteriormente obtendrán malas notas en la escuela. Cuando esto sucede, los padres deben permitir que su hijo enfrente las consecuencias, ya sea asistir a una clase de tutoría, hacer asignaciones de créditos adicionales o, en el peor de los casos, repetir un grado. Esto puede ser un punto de inflexión importante en la mentalidad de los niños difíciles de manejar. Cuando experimenten malos resultados debido a sus propias acciones y sepan que la responsabilidad de limpiar el desorden es completamente suya, comenzarán a experimentar un deseo interno de cambio positivo que continuará durante toda su vida.

Hacerlo un asunto familiar

El tiempo de televisión se puede convertir en una actividad social familiar. Establecer un tiempo cada semana, como el sábado por la noche, en el que toda la familia vea la televisión juntos puede ser una excelente manera de vincularse. Ver la televisión con los seres queridos se convierte en una maravillosa experiencia compartida, que contrasta marcadamente con la aburrida soledad que se siente al ver la televisión solo. Este método también brinda a los niños un tiempo de unión familiar semanal que esperar durante los largos días escolares y hace que mirar televisión solo sea menos atractivo.

Uso de software y productos

Hay varios softwares y productos en el mercado que pueden autorregular el televisor y apagarlo cuando se alcanza un cierto límite de tiempo, lo que ahorra a los padres un tremendo tiempo y esfuerzo de la regulación manual. Algunos productos utilizan un sistema de fichas, similar a un juego de arcade, en el que el niño inserta una ficha cada vez que quiere ver la televisión. El token activa el televisor y, después de un período de tiempo determinado, lo apaga automáticamente. Entonces se necesitaría otro token para volver a encenderlo. Luego, los padres pueden decidir darle al niño una cantidad determinada de fichas por semana. Esto coloca la responsabilidad de usar las fichas en consecuencia en las manos del niño y le enseña el valor de un presupuesto adecuado. Estos productos pueden ser muy eficientes y claros, lo que limita las posibilidades de que el niño vea la televisión a espaldas de los padres. Lo malo es el gasto:algunos productos suben a más de 100 dólares, pero la media ronda los 50 o 60 dólares. Si los padres pueden permitírselo, sería una inversión que valdría la pena.

  Desconectando

Una solución más primitiva, pero no obstante efectiva, sería desconectar el cable o la señal de TV durante los momentos en que no se permite ver la televisión. Con pantallas modernas y proveedores de cable disponibles, los padres pueden descubrir fácilmente cómo desactivar temporalmente la señal sin que su hijo tenga la capacidad de volver a encenderla. La desventaja de este método es la posibilidad de crear emociones negativas entre los niños y los padres. Los niños pueden sentir que no es lo suficientemente digno de confianza como para dejarlo solo con la televisión. Sin embargo, la ventaja de desconectarse es que tendría que encontrar formas de entretenimiento más productivas, como leer libros o socializar con amigos.

La televisión puede tener un efecto profundo en el crecimiento y el desarrollo durante los años formativos. Desarrollar buenos hábitos frente a la televisión mejorará las relaciones con los amigos, el rendimiento académico y el bienestar general. Depende de los padres ayudar a sus hijos a controlar su futuro académico y social enseñándoles cómo usar la televisión con moderación. Es un hábito que no debemos tomar a la ligera. El futuro de nuestros hijos depende de ello.