Juego asociativo:qué es, edad, ejemplos y beneficios



Los niños pequeños comienzan a participar en actividades con otros niños de su edad entre los tres y cuatro años. Estarán más preocupados por los otros niños o el objeto involucrado en el juego que por la actividad en sí. El juego asociativo es el nombre de este tipo de juego. Además, observará que no existe interacción entre los infantes en estas actividades grupales, ni tampoco organización para lograr un objetivo común (1) (2). Es una vista maravillosa ver a sus niños pequeños interactuar entre sí. Este período temprano de compromiso social también ayuda a su niño pequeño a alcanzar hitos críticos del desarrollo. En esta publicación, discutimos qué es el juego asociativo y cómo beneficia a los niños pequeños mientras explicamos, en resumen, las seis etapas del juego durante la infancia.

Etapas de juego

Mildred Bernice Parten Newhall, investigadora del Instituto de Desarrollo Infantil de la Universidad de Minnesota, desarrolló la teoría de las seis etapas del juego que experimentan los niños. El juego asociativo cae en la quinta categoría. Aprendamos sobre cada una de estas etapas.

  1. Juego desocupado (0-3 meses): El bebé solo observa y no juega en esta etapa. Pueden hacer algunos movimientos y aprender cómo se mueve su cuerpo.
  1. Juego solitario (0-2 años): El bebé comienza a jugar solo y a concentrarse en actividades, como jugar con bloques de construcción.
  1. Juego de espectador (2 años): El bebé comienza a interesarse en los demás que juegan, pero solo los observa y no interactúa con ellos.
  • Juego paralelo (2–3 años): El niño comienza a jugar cerca de otros, pero no con ellos. Pueden jugar solos y, a veces, imitar las acciones de otros niños a su alrededor.
  • Juego asociativo (3–4 años): El niño comienza a desarrollar un interés por las personas que lo rodean. El niño puede hacer la misma actividad que otros niños, pero habrá muy poca interacción y ninguna organización.
  • Juego cooperativo (más de 4 años): El niño está involucrado en la comunicación y toma parte activa en la actividad en cuestión. Hay juego cooperativo, organización y trabajo en equipo.
  • Ejemplos de juego asociativo

    Los siguientes son algunos ejemplos de actividades que los niños suelen realizar durante el juego asociativo. 

    • Construir una torre de bloques sin planificación ni competencia
    • Compartir el mismo patio de recreo y usar el mismo equipo de juego, como toboganes, columpios, tiovivos y escaladores
    • Pasear en bicicleta junto a otros niños sin elegir un destino
    • Jugar a disfrazarse para una fiesta de Halloween o una fiesta temática de piratas
    • Compartir una cocina de juego y usar utensilios de juego, juguetes, etc.
    • Pintar o hacer otras manualidades usando el mismo material, pero sin comentar el trabajo de los demás ni completar el arte juntos
    • Jugar con el mismo juguete sin hablar entre ellos
    • Hacer actividades como rompecabezas o conectar los puntos en preescolar
    • Bailar en una fiesta sin competencia entre ellos
    • Comer juntos durante el recreo
    • Formando una fila para ir al baño
    • Correr en círculos sin motivo para alcanzarse
    • Jugar en el patio de recreo sin comunicación, pero tomando turnos

    Beneficios del juego asociativo 

    Su hijo ya no está en su propio mundo en la etapa de juego asociativo. Su mundo se está expandiendo a medida que comienzan a incluir en sus vidas a otras personas además de sus cuidadores. El juego asociativo puede ayudar a los niños a desarrollar habilidades valiosas y aprender valores importantes. Estos son algunos de los beneficios del juego asociativo.

    1. Cooperación e intercambio: Aunque es posible que su hijo no participe en los esfuerzos conjuntos necesarios para lograr un objetivo común en esta etapa, el juego asociativo lo alienta a compartir recursos comunes, como un columpio o un tobogán, y lo prepara para participar en actividades grupales.
    1. Respeto y turnos: Puede ayudarlos a comprender la importancia de tomar turnos y hacerles conscientes de que existen ciertas reglas para cada actividad y que estas actividades benefician a todo el grupo. Además, jugar en grupo podría ayudarlos a aprender a respetarse unos a otros.
    1. Resolución de problemas: El niño comienza a ejercitar las habilidades que ha aprendido durante las etapas de juego de espectador y juego paralelo. A medida que se vuelven más activos durante la etapa de juego asociativo, aprenden a encontrar soluciones a sus problemas haciendo cosas ellos mismos, observando a otros niños o interactuando con otros niños hasta cierto punto.
  • Desarrollo del lenguaje: Es la etapa en la que los niños comienzan a interactuar con los demás en un entorno social. Los niños tratarían de verbalizar sus sentimientos, lo que puede ayudarlos a desarrollar su vocabulario y permitirles formar oraciones simples.
  • Preparación para la escuela: Las habilidades de comunicación y amistad adquiridas en esta etapa pueden ayudar a su hijo a sentirse cómodo en la escuela. Mezclarse con niños del mismo grupo de edad y aprender a compartir, turnarse y cooperar puede ayudarlos a hacer la transición a la escuela sin mucha dificultad. 
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  • Estado físico: Participar en actividades comunes con otros niños puede hacerlos más activos. Mantenerse activo y participar en actividades físicas puede ayudar a desarrollar sus habilidades motoras y fortalecer sus huesos y músculos. 
    1. Desarrollo del cerebro: El juego asociativo ayuda a aumentar su capacidad de pensamiento, concentración, imaginación, cognición y creatividad. Es a través del juego que los niños exploran y dan sentido al mundo que les rodea. Participar en actividades puede ayudar a estimular su cerebro e involucrar sus sentidos.

    Ahora que conoce el juego asociativo y sus beneficios para los niños pequeños, lleve a su hijo a lugares donde pueda interactuar con otros niños y hacer nuevos amigos. Podrías llevarlos a preescolares, guarderías o incluso jardines. Es una etapa crucial en la que su hijo aprende a adaptarse a los cambios que lo rodean, lo que puede ayudarlo a pasar de quedarse en casa con los cuidadores a estar en la escuela con sus compañeros y maestros sin esfuerzo.

    Permita que su hijo explore el mundo que lo rodea. No seas posesivo si no captas toda la atención de tu hijo pequeño durante esta etapa de transición, ya que siempre serás su persona favorita.