Cuentacuentos para niños

Desde la infancia hasta la adolescencia, a los niños les encanta escuchar una buena historia. Sin el uso de libros, contar historias adquiere una dimensión diferente. Ofrece una nueva forma de ver las historias y recuerda los viejos días de la radio cuando las familias se reunían y escuchaban juntas. Entonces, ya sea que lea una historia de un libro o cuente una historia de memoria, aquí hay algunos consejos sobre cómo hacer que el tiempo para contar historias sea realmente beneficioso para sus hijos.

¿Cómo, exactamente, la narración beneficia a los niños? Aquí hay algunas formas posibles en las que este medio antiguo tiene un impacto positivo.

Habilidades lingüísticas

Cuando los niños pequeños escuchan a un narrador, escuchan las inflexiones en el habla y las palabras presentadas de una manera cautivadora y fascinante. Los niños mayores pueden ampliar su vocabulario y aprender habilidades que pueden ser de gran utilidad si deciden actuar en obras de teatro más adelante.

La narración también presenta ciertos recursos literarios de manera demostrativa y memorable. Los niños verán y escucharán la construcción de la trama, la caracterización, el clímax, el conflicto, la conclusión, etc. Tal vez se usará la rima o la prosa poética para contar la historia, lo que permitirá a los niños escuchar cómo suena el idioma y cómo se puede agregar a la historia. .

Memoria

Sin libros ni ilustraciones, los niños tienen que recordar los puntos clave de la trama y los nombres de los personajes. Este es un excelente ejercicio en habilidades de memorización y también puede ayudar a guiar a los niños cuando deseen escribir una historia propia.

Nuevos Mundos

La narración abre la mente de los niños a otras culturas y filosofías de vida; desarrolla el mundo interior de la imaginación y el pensamiento creativo. Los niños aprovechan sus mentes imaginativas y proporcionan sus propias imágenes. La narración también es una forma de dar vida a la historia e inspirar una mayor exploración de los eventos históricos.

Entonces, ¿sobre qué deberías contar historias?

Si desea participar en la narración de cuentos para niños, invente su propia historia o vuelva a contar una vieja que escuchó mientras crecía. Es posible que a sus propios hijos les encante escuchar historias sobre su infancia o incluso sobre cómo fue estar embarazada de ellos. Investigue los antecedentes de su familia y encuentre un antepasado interesante que vivió una vida interesante o experimentó un evento inusual. También descubrirán mucho sobre sí mismos de esta manera.

Si está contando historias a un grupo de niños que no son solo suyos, las historias sobre la vida en el pasado, en otras culturas o sobre animales son buenas historias. Contar las cosas desde un punto de vista único hará que los niños piensen en cómo es la vida de los demás, lo cual es un buen precursor para desarrollar la empatía.

La narración conecta. Conecta a los niños con la historia, las familias y entre ellos.

Cómo empezar

La narración es una forma antigua de comunicación. Durante milenios, las personas han transmitido tradiciones, leyendas y eventos históricos a través de la narración de historias. La verdadera narración no hace uso de libros; como los antiguos, pretende transmitir una idea simplemente a través de la palabra hablada.

Muchos están interesados ​​en explorar el arte de contar historias, pero no saben por dónde empezar. Si esto le interesa, aquí hay algunas ideas para comenzar.

1. Investigue las historias que ama o ha escuchado, como los cuentos populares. Muchas de estas historias fueron contadas y recontadas muchas veces antes de ser escritas y la gente todavía las disfruta hoy. ¿Por qué? Mire qué une estas historias entre generaciones. ¿Qué los hace atractivos? ¿Por qué los niños todavía disfrutan de estas historias antiguas? Mientras busca respuestas para estas cosas, puede entretejer estos elementos universales en su narración.

2. Considere las historias familiares. Hable con sus familiares y, si tiene los medios, haga una investigación genealógica. Casi todo el mundo tiene al menos un personaje o una historia interesante en su pasado. A medida que encuentre estas personalidades fascinantes, puede crear historias sobre ellas o contar sus historias reales.

Es posible que también tenga historias familiares que se hayan transmitido, que quizás no haya considerado como forraje para contar historias. ¿Tu abuela solía hacer comentarios sobre ciertos incidentes? ¿Quizás a tu papá le gusta bromear con tu tío sobre algo divertido que les sucedió cuando eran niños? ¡Mantén tus oídos abiertos!

3. Mira tu propio pasado. Puedes inventar un personaje para tu narración y usar incidentes y puntos de vista de tu propio pasado para crear aventuras para tus personajes. O puede contar la historia desde el punto de vista de la primera persona (usando "Yo"). Piensa en las lecciones que has aprendido o en las cosas graciosas e interesantes que te han sucedido a lo largo de los años. Convierta estos eventos en historias convincentes.

4. Asiste a programas de narración de cuentos. Esto puede ser lo más importante que haga cuando se embarque en sus propias aventuras narrativas. Las ferias y festivales locales pueden presentar narradores, o los programas pueden llevarse a cabo en su teatro, biblioteca o librería local. Averigüe cuándo se cuenta una historia en su comunidad y asista. Si es posible, conozca a los narradores y haga conexiones; entonces puedes obtener algunos consejos para convertirte en un mejor narrador.

Es posible que se sorprenda con los diferentes estilos de narración. Algunas personas usan accesorios, otras se mueven y otras se quedan quietas. Verás que no existe una forma “correcta” de contar historias; el hilo común es la capacidad de interesar a los demás y atraerlos a su mundo. La forma en que lo hagas reflejará tu personalidad y experiencias únicas.

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