How old a child be to ride in booster seat?

Es importante consultar con el pediatra de su hijo y seguir las instrucciones específicas para el fabricante de su asiento de automóvil. Sin embargo, aquí hay una guía general:

Un niño generalmente debe viajar en un asiento de refuerzo hasta que:

* Tiene al menos 4 pies 9 pulgadas de altura

* tiene al menos 8 años

* puede caber correctamente en el cinturón de seguridad de un vehículo

¿Por qué son importantes los asientos de refuerzo?

* Posicionamiento adecuado: Los asientos de refuerzo elevan la posición de un niño en el automóvil, asegurando que el cinturón de seguridad se ajuste correctamente sobre el hombro y el pecho, no el cuello o el abdomen.

* Seguridad: Los asientos de refuerzo protegen a los niños de lesiones graves en un choque colocándolos correctamente para que el cinturón de seguridad funcione de manera efectiva.

Consideraciones adicionales:

* Leyes estatales: Algunos estados tienen leyes específicas de asientos de refuerzo, así que asegúrese de consultar sus regulaciones locales.

* Peso: Si bien el peso solo no es un factor primario, algunos asientos de refuerzo tienen límites de peso, lo que debe considerar.

* comodidad: El niño debe estar cómodo y capaz de sentarse correctamente en el asiento de refuerzo sin encorvarse.

recuerda: Siempre es mejor errar al lado de la precaución. Si no está seguro de si su hijo está listo para un asiento de refuerzo, es mejor mantenerlos en un asiento para el automóvil por más tiempo.

  • Comenzó con una petición razonable y maternal:le pedí a Drew, mi hija de 7 años, que guardara el juego de combinación con el que había estado jugando. Su respuesta me tomó por sorpresa. Con una mano en la cadera y un ladeo de la cabeza, espetó:¡NO es
  • Con una pandemia y un malestar social continuo, es fácil que cualquiera se sienta impotente, incluso los niños. Según un estudio reciente publicado en la revista Child Psychiatry and Human Development, los niños de hasta 6 años ya están preocupados p
  • Con sus sentidos arácnidos hormigueando, los padres de todo el mundo se preparan para el impacto. Están imprimiendo frenéticamente las listas de útiles escolares, sacando mochilas polvorientas de los armarios y creando itinerarios de un mes para las