Entrenamiento emocional:ayude a los niños a desarrollar la autorregulación
Coaching de emociones versus desestimación de emociones | La importancia del coaching emocional | Filosofía metaemocional del coaching de emociones | Lo que se debe y lo que no se debe hacer en el coaching de emociones
¿Qué es el Coaching Emocional
El coaching emocional de los padres está enseñando a los niños a reconocer sus emociones y brindándoles habilidades de afrontamiento para regularse en situaciones estresantes. Un padre amoroso puede tener un tremendo impacto en la autorregulación al convertirse en el entrenador emocional de su hijo.
En el coaching de emociones, los padres enseñan a los niños cómo reconocer conscientemente sus propias emociones y las emociones de los demás, y usar estrategias apropiadas para sobrellevarlas. Cuando a los niños se les enseña a lidiar con sus sentimientos de manera saludable, desarrollan el autocontrol y las habilidades necesarias para funcionar de manera efectiva en un mundo estresante.
Coaching de emociones vs desestimación de emociones
A veces es difícil entender por qué los niños pequeños lloran por las cosas más pequeñas. Después de todo, ¿qué hay de malo en que te den un helado en lugar de recogerlo tú mismo?
Como adultos, tenemos una tendencia a descartar, criticar o trivializar los sentimientos de los niños.
"No es gran cosa".
"Está bien. Puedes conseguirlo la próxima vez.”
"Solo déjalo ir".
"Deja de llorar".
Estas son respuestas comunes de padres frustrados o padres que encuentran ofensivas las emociones negativas de un niño.
Pensamos erróneamente que, si le restamos importancia, el niño dejará de prestarle atención. Con el paso del tiempo, todo irá bien.
Algunos padres descartan los sentimientos de los niños cuando piensan que es solo una fase o que la situación será mejor sin las emociones del niño.
Si has probado esta táctica, probablemente ya sepas que no funciona. En realidad, tiende a enojar más a los niños.
Barrer las emociones de un niño debajo de la alfombra no hará que desaparezcan. Eventualmente volverán para perseguirlo a usted (en realidad, a su hijo) y tener efectos perjudiciales en el niño.
Invalidar los sentimientos de su hijo lo hace sentir como si su reacción fuera incorrecta. Estos niños se sienten ignorados e invisibles.
Los estudios encuentran que los niños con padres que desestiman las emociones tienen más sentimientos negativos. Es más probable que tengan problemas de comportamiento y problemas emocionales.
Los padres que adoptan una creencia de "entrenamiento emocional", o aceptan el concepto de entrenamiento emocional, pueden tener un efecto indirecto en la regulación de los sentimientos de sus hijos. Estos padres tienden a tener reacciones más positivas a las emociones de los niños. Son más tolerantes y entusiastas en la resolución de problemas. Los estudios han encontrado vínculos consistentes entre el entrenamiento emocional y una disminución de la negatividad, los problemas de comportamiento, los síntomas depresivos y los problemas de regulación emocional.
La importancia del coaching emocional
Para llevar una vida exitosa, nuestros hijos necesitan la capacidad de superar los desafíos que la vida les presenta. Desde el desarrollo del cerebro hasta el desempeño escolar y las oportunidades profesionales, la capacidad de regular las emociones tiene implicaciones importantes en cada etapa de la vida.
En la escuela, la habilidad de regulación emocional efectiva se asocia con un mayor rendimiento académico y una mejor competencia social. Los adolescentes autorregulados tienen menos mal comportamiento, abuso de sustancias y delincuencia. En la edad adulta, la regulación emocional está vinculada a una mayor satisfacción laboral y satisfacción con la vida.
La falta de regulación emocional es un factor de riesgo para desarrollar trastornos mentales como el trastorno depresivo y el trastorno de ansiedad. Los casos graves de desregulación de las emociones también están relacionados con trastornos de la conducta, como el trastorno de oposición desafiante y el trastorno de conducta disruptiva.
En el modelo de tres partes del psicólogo Morris, los padres influyen en los sentimientos y la regulación de sus hijos a través de tres mecanismos principales:modelado, entrenamiento emocional y creación de un clima emocional.
El entrenamiento emocional adecuado ayuda a regular las emociones negativas de un niño. Los niños entrenados en emociones tienen menos problemas de comportamiento, mejor autocontrol emocional y mayor inteligencia emocional.
Filosofía metaemocional del coaching emocional
El experto en desarrollo emocional, el Dr. John Gottman, y los investigadores de principios del Instituto Gottman propusieron una filosofía metaemocional de entrenamiento emocional. Descubrieron que un padre que entrena emocionalmente tiene estas cinco características:
- Son conscientes de las emociones en ellos mismos y en sus hijos, incluso cuando son de baja intensidad.
- Utilizan los momentos emocionales como una excelente oportunidad para conectarse y enseñar una regulación eficaz en lugar de avergonzar a un niño por tener arrebatos emocionales.
- Pueden ver las cosas desde la perspectiva de un niño y validar cómo se siente su hijo.
- Cuando su hijo expresa emociones, las etiqueta verbalmente.
- Resuelven problemas con el niño, establecen límites, discuten metas y encuentran estrategias para lidiar con la situación que causó la emoción negativa.
Estas características también pueden servir como cinco pasos del entrenamiento emocional.
Lo que se debe y lo que no se debe hacer en el coaching de emociones
Los siguientes consejos y errores comunes pueden ayudar a los padres a comenzar con el entrenamiento emocional y criar a un niño emocionalmente inteligente.
NOTA las emociones, incluidas las de baja intensidad
Notar y permitir que su hijo y usted mismo sientan emociones es el primer paso en el entrenamiento emocional.
Para que un padre pueda ayudar a su hijo a regular sus emociones, primero debe ser consciente de sus propias emociones. La conciencia emocional es la capacidad de reconocer las emociones, incluso a baja intensidad, e identificarlas. También incluye prestar mucha atención a la presencia emocional de los demás.
ESCUCHA con empatía y sintonía
Fomente la expresión emocional de su hijo usando palabras y escuche empáticamente con sintonía.
Su respuesta debe ser congruente o acorde con el estado emocional de su hijo. La respuesta sintonizada de los padres incluye palabras, expresiones faciales y tono de voz que reflejan el estado emocional actual de su hijo. Sin embargo, no es necesario que coincidas con sus emociones por completo.
Por ejemplo, si su hijo está enojado, puede hacer una mueca y parecer disgustado. Si su hijo está llorando, puede mostrar una expresión de tristeza.
SÍ reconocer, validar y etiquetar emociones
Con palabras, reconozca lo que está viendo y escuchando. Valide, acepte y muestre respeto por los sentimientos de su hijo, incluso si no está de acuerdo con ellos.
Por ejemplo, puedes decir "Escuché que estás triste porque Molly consiguió el juguete que querías".co
Muestre su comprensión de su posición a través de declaraciones de empatía como, "Puedo ver por qué usted..." o "Tiene sentido que...".
Hágales saber que entiende de dónde vienen.
Etiquete las emociones para ayudar a su hijo a identificar las diferentes emociones. El etiquetado de emociones les da a los niños palabras para ayudarlos a convertir los sentimientos molestos en experiencias definibles y normalizadas.
Aquí hay un buen ejemplo. Cuando su hijo está muy molesto, puede nombrar su emoción y acción sin juzgar, "Me di cuenta de que estabas enojado porque te alejaste".
Declarar el hecho sin juzgar es una manera poderosa de enseñarle a su hijo a aceptar sus propias emociones.
Brindar apoyo emocional les permite a usted y a su hijo desarrollar mejores habilidades de comunicación emocional y mejora las relaciones familiares.
AYUDAR a los niños a entender las emociones y aprender a resolver problemas
Cuando su hijo esté molesto, trate de entender el punto de vista del niño. Haga preguntas desde un tono sin prejuicios para entender lo que están pensando. Cuando comprenda el origen de las emociones fuertes de su hijo, ayúdelo a encontrar posibles soluciones para manejar las emociones fuertes de una manera saludable.
Por ejemplo, "Me pregunto qué te hizo sentir así", "¿Cómo te sentiste cuando eso sucedió?" o "¿Puedes pensar en algo que lo hubiera hecho más fácil?" Hacer estas preguntas abiertas los animará a piensa en lo que están sintiendo y por qué.
SÍ enseñar habilidades de afrontamiento
Cuando sienta que están listos, enséñeles cómo lidiar con las emociones desafiantes, como la ira o la tristeza, de manera saludable. El entrenamiento emocional de la ira puede tener un impacto profundo en su capacidad para hacer frente al estrés. Enséñele a su hijo al menos una habilidad de afrontamiento que funcione bien para él y anímelo a practicar todos los días.
Por ejemplo, cuando se trata de enojo en una situación difícil, la forma más fácil de calmar a una persona es respirar lenta y profundamente. Practique hacerlo con su hijo mientras no esté molesto, para que sea más probable que lo use cuando se enoje.
Otra habilidad de afrontamiento es la reevaluación. Ayude a su hijo a reexaminar la situación perturbadora. No es lo mismo revalorizar que invalidar emociones. En lugar de decir que su ira no es válida, ayúdelos a ver la situación desde un ángulo diferente.
Por ejemplo, enséñele a su hijo a pensar:"Puedo sentirme triste por esto, pero no tiene por qué arruinar mi día".
SÍ modele el control emocional y proporcione ejemplos
Sea consciente de su propio bienestar emocional y cuídese para proporcionar un entorno saludable para su hijo. Aprende a regular tus propias emociones para que puedas convertirte en un buen modelo a seguir.
Cuando explique sus reacciones emocionales a sus hijos, ellos sabrán lo que está pasando. Comparta sus propias historias personales sobre sus experiencias en las que se sintió de cierta manera.
Por ejemplo, “Recuerdo sentirme muy avergonzado cuando derramé mi bebida en la escuela”. Luego, su hijo se relacionará con esa misma experiencia y aprenderá cómo reaccionó usted en esa situación. Les ayuda a entenderse mejor a sí mismos y les permite saber qué comportamientos (o expresión de emociones) son apropiados en una determinada situación.
No invaliden los sentimientos de un niño ni les digan cómo deberían sentirse
La invalidación es una reacción que niega, rechaza o toma a la ligera los sentimientos del niño.
"No te sientas triste", "No seas tonto" o "No tienes motivos para estar enojado" son todos ejemplos de invalidación.
Al hacerlo, minimiza sus emociones y envía un mensaje de que sus sentimientos no son válidos y que no es correcto sentirse así. Tomar a la ligera los sentimientos de un niño les dice que sus sentimientos están equivocados.
No critiques ni avergüences las emociones negativas
Las emociones nos hacen humanos. Las emociones humanas nos permiten sentir, crear y experimentar la vida. Sin embargo, debemos manejarlos para que podamos experimentar una amplia gama de emociones sin perder el control o afectar nuestra vida cotidiana.
Criticar o avergonzar las emociones interfiere con el desarrollo emocional del niño y les enseña que hay algo malo en ellos cuando se sienten de cierta manera.
Decir "Es un mocoso cuando está enojado" no solo es crítico y vergonzoso, sino que también menosprecia el derecho de su hijo a tener sentimientos.
No descarte ni falte el respeto a los sentimientos de su hijo
Su hijo aprenderá a regular las emociones por la forma en que sus padres lo tratan y lo apoyan. Cuando los niños internalizan sentimientos de rechazo, aprenden formas poco saludables e ineficaces de manejar emociones intensas.
Descartar o faltar el respeto a los sentimientos de un niño envía el mensaje de que no importan. Puede dificultar el desarrollo de su inteligencia emocional. Los hijos de padres que desestiman las emociones aprenden que deben reprimir su expresión. La investigación ha relacionado la supresión de emociones con problemas de salud mental como la depresión en adolescentes.
No seas impaciente y esperes cambios instantáneos
La parte del sistema nervioso de un niño que regula las emociones no está desarrollada al nacer. Se necesita tiempo para que los niños aprendan a controlarse a sí mismos. La regulación de las emociones no se desarrolla de la noche a la mañana. Sea paciente al enseñar y guiar a los niños a lo largo de su proceso de desarrollo emocional.
Permitir la emoción no significa que debamos permitir que nuestros niños o adolescentes tengan arrebatos de ira. Todavía es necesario establecer límites para prohibir el comportamiento inapropiado. Pero podemos hacerlo de manera positiva y controlada, en lugar de enojarnos y castigar, brindando orientación para evitar una escalada de emociones.
Cuando les da a los niños suficiente tiempo y espacio para desarrollar sus habilidades de regulación, eventualmente cosechará gloriosas recompensas.
Reflexiones finales sobre el coaching emocional
El coaching emocional es una de las tres formas fundamentales en que los padres pueden enseñar a los niños sobre los sentimientos y cómo regular su emoción intensificada. Existe una fuerte asociación entre el coaching emocional y los resultados de los niños. Valdrá la pena enseñarle a su hijo acerca de los sentimientos. Pero si las cosas resultan demasiado difíciles, puede ser el momento de buscar la ayuda de un terapeuta familiar.
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