¿Por qué los bebés no crecen para verse exactamente como sus padres?

Los bebés no crecen para verse exactamente como sus padres debido a la naturaleza compleja de la genética. He aquí por qué:

* Cada padre aporta la mitad de su material genético. Esto significa que un niño hereda el 50% de su ADN de su madre y el 50% de su padre.

* Los cromosomas se barajan. Durante la formación de espermatozoides y células de huevo (meiosis), los cromosomas se mezclan y combinan aleatoriamente. Esto significa que un niño no solo obtiene una copia perfecta de los rasgos de uno de los padres, sino una combinación única del material genético de ambos padres.

* genes dominantes y recesivos. Algunos genes son dominantes, lo que significa que se expresarán incluso si el niño solo hereda una copia. Otros genes son recesivos, lo que significa que solo se expresarán si el niño hereda dos copias, una de cada padre.

* mutaciones aleatorias. Aunque es raro, pueden ocurrir mutaciones en el ADN durante la formación de espermatozoides o células de huevo. Estas mutaciones pueden introducir nuevos rasgos que no estaban presentes en ninguno de los padres.

* Factores ambientales. Si bien los genes juegan un papel importante en la determinación de la apariencia de un niño, los factores ambientales también pueden influir en su desarrollo. Esto incluye cosas como nutrición, exposición a la luz solar e incluso los niveles de estrés.

Piense en ello como un mazo de cartas:

* Cada padre tiene un mazo de 52 cartas (cromosomas) que representan su material genético.

* Cuando se concibe un niño, cada padre aporta la mitad de su mazo (26 cartas) para formar el mazo completo del niño de 52.

* Las cartas se barajan al azar, lo que significa que el niño hereda una combinación única de tarjetas de ambos padres.

* El niño podría tener una mano similar a uno de sus padres, pero no será una copia exacta.

Esta compleja interacción de factores genéticos, junto con las influencias ambientales, es la razón por la cual los hermanos pueden verse muy diferentes entre sí, y por qué los niños a menudo se parecen a sus padres, pero no exactamente.